Es sorprendente que alguien catalogue la imagen de una edición, como de “excelente”, solo porque crea que la codificación es la ideal para representar con la mayor fidelidad posible las inconsistencias del máster original empleado. Digo que es sorprendente porque de ello se desprende que le da igual como hayan tratado ese material de origen para la traslación a Ultrahd, dando a entender que le interesa bastante poco la procedencia y el tratamiento aplicado a esa propiedad intelectual por la que acaba de pagar en formato Ultrahd, y dando a entender también que lo que más le interese es que el soporte de almacenamiento sea de 100 Gb y corra a 90 o más Mbps.
Sin embargo, si compramos un Ultrahd y la propiedad intelectual que nos colocan (sí, digo colocan, porque eso es lo que hacen en casos tan flagrantes como este) es la traslación de un máster creado con otro propósito diferente a la UHD, como podría ser el caso de uno creado para DVD, Bluray o 3D, que es el caso que nos ocupa, pues entonces nos habrán colado gato por liebre por mucho soporte de almacenamiento que nos hayan entregado, pero ojo, eso sí, lo habrás pagado a precio de UHD, cuando de UHD lo único que tiene son los datos de codificación y el soporte de almacenamiento, no la propiedad intelectual en sí, que es por lo que verdaderamente has pagado, y mucho.
