El cine se deshizo de los altavoces, que acabaron en los Encantes y fueron "rescatados e instalados" en la discoteca Psicódromo (unos 1.00 m2 de sala), ubicada en la calle Almogàvers de la misma Ciudad Condal. Nunca pisé el recinto, pero conocidos que asistieron en alguna de sus sesiones en sus efímeros 2 años de vida, recuerdan especialmente el ensordecedor sonido de la sala (tengamos en cuenta que se superaban los 120db, el humbral del dolor).
Como muchas otras en los meses precedentes, el Ayuntamiento decretó su cierre en Enero del 92, el año del conocido slogan "Barcelona, posa't guapa"
