Ya he terminado de leer Tenemos que hablar de Kevin de Lionel Shriver. El libro está muy bien y aunque su historía sea muy dura es verdad que engancha. Como pasa casi siempre, el libro aporta mucho más información que la película (la cual ya había visto) tenemos más elementos para conocer mejor a Kevin (o mejor dicho, para no llegar a conocer) y su relación con sus padres (sobre todo su madre).
Mientras leía este libro también me leí Las ventajas de ser un marginado. Hay sido interesante darme cuenta como se puede hablar de la adolescencia o, mejor dicho, como puede haber dos adolescentes tan diferentes como protagonistas de sus novelas.
El otro día me empecé otro libro: Shakespeare, la biografía de Peter Ackroyd (Edhasa). Está bastante bien, porque va contando la vida de Shakespeare de forma amena y siempre dentro de su marco cultural e histórico.
Saludos