Yo acabo de terminar El extraño misterioso, cuento anónimo alemán de mediados del siglo XIX, que a veces es señalado como una de las fuentes de inspiración para Drácula. Nos van a contar la historia de un vampiro alemán, el conde Azzo Von Klappka, que duerme en la capilla de un ruinoso castillo, tiene poder sobre los lobos y cuya cadavérica apariencia esconde una fuerza tremenda. Conforme Azzo va consumiendo a su víctima, una joven y caprichosa aristócrata llamada Franziska, va rejuveneciendo en tanto Franziska se marchita y palidece. Con la ayuda de un caballero sabio y versado en estos temas, Franziska hará frente al vampiro que la amenaza. Me ha gustado bastante, y se lee de un tirón. Y sí, se parece a Drácula. Se parece bastante. Azzo no es un personaje atractivo y glamouroso de capa al viento, pero tiene arrestos de gran señor, y de él se rumorea que hizo un pacto con el Demonio. Un rasgo significativo, empero, que le diferencia de Drácula es que es aquí la víctima del vampiro quien tiene que destruirle. Algo alejado de las damiselas victorianas en apuros de la novela de Stoker, y en cierto sentido, más moderno.