En ese momento exacto estoy yo. Y es cierto que al principio da un poco de pereza y te pierdes cosas, pero poco a poco te vas dando cuenta de que paulatinamente muchas menos de lo que creías...
Ahhhh, Sííí....



Es increíble el montón de sentimientos agolpados cuando lo has citado... Como sí realmente yo hubiera vivido algo así; ¿no es esa la verdadera ciencia-ficción?
La que nos hace vivir, y sentir cosas que de otra manera sería incomprensible. La que no coloca en situaciones verosímiles pero totalmente imaginarias e imposibles salvo en un futuro más o menos probable.
No son las batallitas espaciales, ni las teorías sesudas, ni las intrigas inter-espaciales es, son eso: sentimientos.
Los sentimientos que podrían tener los seres humanos, y lo que podrían encontrarse (puras hipótesis grandiosas. Monumentales ejercicios de imaginación), sí algún día abandonaran su pequeño planeta azul.
Y es esa la GRANDEZA de esta serie magistral y única.