Fantástica. Llego entusiasmado de verla ahora mismo. Me lo he pasado de lo lindo. Me he divertido, me he reído por momentos a carcajada limpia y me ha dejado ese regusto tan agradable que dejan todas las películas de Pixar. Es entrañable a más no poder.
Y, hay que decirlo, una absoluta delicia los primeros minutos de película. Pocas veces en tan poco tiempo se transmite tanto corazón. Esta gente demuestra que, además de hacer películas divertidas, le meten un infinito cariño a sus personajes y a sus historias. Como digo, los primeros minutos son portentosos, una narración absolutamente maravillosa. Ni se os ocurra llegar tarde.
Destacar también que el doblaje del ancianito es obra del gran actor Luis Varela (Antúnez, el jefe de "Camera Café"), que lo borda. El del niño explorador también es estupendo.
Lo dicho, Pixar continúa en lo más alto... y es de agradecer de verdad.