"Mira que te diga..."

"No sé si me entiendes..."

Todas las muletillas son síntomas de empobrecimiento del lenguaje o del hábito de charlar tranquilamente. El ritmo crispado de muchas conversaciones y la frecuente falta de interés en escuchar del interlocutor, hacen que contínuamente se trate de llamar la atención del otro y pedirle confirmación de que te atiende o/y coincide con tu opinión.