Tiene una imaginación visual maravillosa que sirve, además, para revindicar el origen de mucha imaginería visual de la ciencia ficción actual que proviene de Europa. Como ya se ha dicho por ahí, Star Wars le debe muchísimo a Valerian.

Pero el argumento es un sin dios de chlichés y la peli se resiente de ello. Quizás lo peor, o lo más sangrante, es la dinámica de la pareja protagonista, que se resume en si se casan o no.

Tiene todas las virtudes y defectos de El Quinto Elemento. Barroquismo visual e imaginación visual desbordante y personajes y argumento risibles, un poco petardos, si se me permite la expresión. Muy Luc Besson todo.

Y eso podría hasta ser un signo de autoría reivindicable si no fuera porque han pasado 20 AÑAZOS entre las dos pelis. Y el único avance en el estilo de Besson es en el apartado de efectos especiales. El resto es igual que en los noventa. Y en su caso no diría yo que eso es algo bueno.

En fin.