Renunciar a los cómics por ese motivo es un poco extraño y triste, máxime con la cantidad de JOYAS que hay en el noveno arte (y no hablo solo de superhéroes). Perdérselas por esa razón es para echar a llorar. Otra cosa es que no te guste leer, que ahí ya no entro.
Yo soy muy lector de cómics, y disfruto de las películas como el que más, incluso cuando son malas adaptaciones, porque cuando veo una película la juzgo como tal, como PELÍCULA. Porque mala adaptación y mala película son dos cosas completamente distintas.
He visto pelis que como adaptaciones son pésimas, pero como películas han estado muy bien; ¿cómo voy a decir entonces que no me han gustado? Los cómics están en mi estantería, intactos, para cuando quiera leerlos... Las películas están en otra estantería distinta.
Así que no se trata de que si eres un lector de cómics o novelas seas un amargado a la hora de ver sus adaptaciones; todo depende de la mentalidad y las ganas que uno tenga de disfrutar. Amargados y talibanes los hay a puñados... ellos sabrán. Por suerte, mi preferencia es pasármelo bien, no analizar con lupa. No lo necesito.