Es una secuela descafeínada (y también la película en si misma, que está peor rodada que la primera).

Nada es lo mismo (ni siquiera Liam Neeson parece el mismo) y da la sensación de que todo tiene que pasar "porque si". Yo no me creo lo que está sucediendo, ni me creo la situación familiar (otra vez el "porque si").

Previsible, pues la primera supuso toda una sorpresa que, obviamente, era muy dificil que se repitiera.