Vista hoy, el film parece un compendio ozoniano, en ese sentido me ha recordado a El árbol de la sangre de Medem.
Por tanto por ahí está la mezcla de géneros (estamos ante una película de primeras veces -usemos el anglicismo coming of age- pero vestida de, otro anglicismo, thriller) y la mezcla de momentos, ya sean sensibles o arrebatados, junto con las pinceladas de ensoñación o humor negro que también suele presentar Ozon. Además de las relaciones padres e hijos, profesor-pupilo.
En definitiva hay deseo, amor, odio, muerte, autoengaño, nostalgia ochentera, verano, vestidos y hasta cierto Juego metaliterario. Y por ahí se mueve Ozon como pez en el agua presentando todo de la mejor de las maneras.
Saludos