Cita:
Una de las mejores series que he visto en tiempo. Tanto en el género de comedia como en general, tanto a nivel estatal como internacional. He ido dejando el comentarla y cualquier cosa que diga no le va a hacer justicia a lo que se merece, pero a ver si tras un revisionado (que cae seguro antes de ver la 2ª) me extiendo más.
Es una sensación extraña a la par que genial, el partirte de risa con ella y a la vez hacerte sentir tan incómodo, hacerte sentir tanta vergüenza ajena. Todos conocemos a alguien como el protagonista aunque por desgracia no suelen quedar tan expuestos. Javier Gutiérrez encarna maravillosamente a un pobre diablo que se arrastra al abismo cada vez que habla o hace algo y salpica a todos los de su alrededor. Capaz de hacer el ridículo más espantoso y hacer de una mentirijilla una bola enorme con tal de no dar su brazo a torcer.
Más un despreciable que un mártir, pero aún así, extrañamente, tiene algún momento que te dan ganas de achucharlo.
Seriaza.
Esta cita es lo que dije en su día de la 1ª temporada. Ahora me acabo de ver la 2ª del tirón y es tan buena como la 1ª. Lástima que sea tan corta, pero la verdad que va tan a saco desde el inicio y son situaciones tan intensas, que mejor pecar de quedarse corto que caer en la exageración. Y es que si en la 1ª temporada se tomaba un tiempo para ir introduciendo al personaje (nunca mejor dicho) que es Jesús y como se iba relacionando con su entorno e iba sonrojándote en in crescendo, aquí ya no tiene que repetir la faena ya hecha y puede ir directamente a una sucesión tras otra de situaciones que te llevarán al extremo en lo que a sentir vergüenza ajena se refiere, pero mantiene todo el encanto de unos grandísimos protagonistas y sobre todo y lo más difícil, la credibilidad por más surrealista que sea lo que suceda.