Las versiones del 25 aniversario de El Padrino y El Padrino II resultaban interesantes porque aportaban muchísimos detalles perdidos de la novela, pero fastidiaban de forma evidente la obra al machacar sin piedad los magníficos flasbacks originales.

Creo que siempre deberían incluir el posible metraje extendido y el mostrado en cines, para que sea el espectador el que decida si realmente valió la pena recortar por algún/os sitio/s.