No sé qué tipo de pocilga imaginas que era un videoclub.
Yo recuerdo perfectamente el olor a limpio del mío, ya que una de las chicas (un local bastante grande y espacioso, con 4 empleadas siempre tras el mostrador) pasaba un paño húmedo durante la primera hora de cada turno a todas y cada una de las estanterías. Ni polvo, ni olores. Te hablo de 1984 a 1989, más o menos.