A mi Budapest no me gustó nada de nada, quizás fuera porque me pareciera como Madrid pero en pequeñito (pa eso no voy), quizás fuera porque los del parlamento nos prometieron un guía que nos contara la charla en español y luego la dijo en perfécto húngaro, quizás fuera porque a muchos compañeros les robaron en el hotel (aunque tuvieron la deferencia de dejar la sim de los moviles en la mesilla), quizás fue porque en la frontera de Hungría-República Eslovaca nos tuvieron como dos horas siendo poco simpáticos, quizás fuera que poca gente sabe inglés...

Lo mejor (por decir algo) era tener un super al lado del hotel abierto las 24 h. del día y el transporte público que funciona de putísima madre.