Tema: Vuestros "puntales" del cine

Del cine, como tal, diría Peter Pan, la película de animación de Disney. Fue la primera película que mi padre me llevó a ver al cine, y aluciné. Aún me recuerdo gritando a Peter advirtiéndole del Capitán Garfio, y mi padre haciéndome callar... Hace unos años que mi padre ya no está, y llevo un tatuaje de un rollo de película de la cual salen Peter Pan y el Capitán Garfio, en su recuerdo. Mi amor por el cine es el que es gracias a él.

VAN HELSING (2004)
Ir al cine siempre había sido una actividad estrictamente familiar para mi, pero con el tiempo empecé a sentirme incomodo de que mis padres me acompañaran a ciertas películas.
Esta fue la primer película a la que decidí ir solo, y me emocioné como si estuviera haciendo algo e ilegal.
Me encantó la película (y todavía la considero criminalmente infravalorada) y quizás fue esa noche que se encendió oficialmente mi amor por el cine.

A LITTLE PRINCESS (1995)
La película que me enseño a fijarme y valorar cosas técnicas como la fotografia, asi como la vara para medir la calidad de las actuaciones.

Primero James Cameron, fue el primer director al que me aficioné cuando descubrí que había alguien más detrás de las películas que los actores. Cameron era el señor que había hecho Terminator, Aliens, Abyss o Titanic, por lo que yo estaba totalmente convencido de que era el mejor director de la historia. Qué entrañables recuerdos.

Después el punto de inflexión fue Los Puentes de Madison. La cogí por casualidad en la tele y quedé fascinado ante lo que había visto. Yo pensaba que el cine eran persecuciones y puñetazos, yo no sabía que una película podía mostrar con tal lucidez y complejidad lo que sentían las personas. A partir de ahí ya empecé a expandir horizontes.

Iniciado por Splash

VAN HELSING (2004)
Ir al cine siempre había sido una actividad estrictamente familiar para mi, pero con el tiempo empecé a sentirme incomodo de que mis padres me acompañaran a ciertas películas.
Esta fue la primer película a la que decidí ir solo, y me emocioné como si estuviera haciendo algo e ilegal.
Me encantó la película (y todavía la considero criminalmente infravalorada) y quizás fue esa noche que se encendió oficialmente mi amor por el cine.

A LITTLE PRINCESS (1995)
La película que me enseño a fijarme y valorar cosas técnicas como la fotografia, asi como la vara para medir la calidad de las actuaciones.

El chivo...

va de secuelas la cosa...

Los Cazafantasmas II y Regreso al Futuro II, las veria en bucle sin parar.

Este hilo es pura nostalgia.

Yo no voy a profundizar demasiado, pero sí voy a recordar algunos momentos especiales que viví en su día.

Mi prime recuerdo "real" con el cine es en el cine de verano de mi pueblo viendo Terminator. No sé cuántos años tendría yo, pero desde luego era pequeño. En 1984 (fecha del estreno) yo tenía 5 años y no creo que lo viese ese año, pero sí un par de años después como mucho. Vamos, que debía tener 7 u 8 años cuando una noche mi tío me cogió y me dijo que nos íbamos al cine. Todo ahí fue una pasada, para empezar el cine de verano empezaba sobre las diez y pico, once, por lo que duró hasta cerca de la una. Yo era un mico y esa peli resulta que es de +18 y me fascinó. Me gustó todo y lo tengo como uno de los recuerdos de mi infancia. Mi tío falleció en 2020, así que vaya esto como homenaje a él.

Mi otro tío es un fanático del cine, un auténtico devorador de películas. Por sus circunstancias ha podido dedicarle mucho tiempo a la televisión y lleva muchos años en los que se tira toda la noche viendo la tele, ya sean películas, deporte o, ahora, series. Cuando nos vemos nos podemos tirar horas hablando de lo que sea, entre ello de películas. Siempre nos ha unido eso. Bueno, más cosas, pero el cine mucho.

También creo que debo darle las gracias a Garci. Cuando tenía unos dieciocho años y después, grababa y veía ese gran programa suyo llamado Qué grande es el cine. Él y sus elecciones consiguieron interesarme por el cine clásico y disfrutarlo. Veía esos geniales coloquios posteriores y me daba cuenta que el cine podía ser mucho más de lo que aparentaba. Había muchas películas que me fascinaban pero yo no sabía por qué hasta que les escuchaba. En esa época yo salía hasta tarde y cuando llegaba a casa veía esas pelis y las que grababa en el plus. Más de un día amaneció. Respecto a los coloquios, algo parecido me ocurre con el podcast Todopoderosos, donde suelo coincidir con sus opiniones y por otro lado me descubren joyas, en especial Rodrigo Cortés, al cual no me canso de escuchar.

Y por último, aunque haya habido más puntales en mi vida, otro momento importante fue en la carrera. Me hice amigo de un compañero al que le interesaba tanto el cine como las chicas. Así que nos íbamos todas las semanas a la facultad de Psicología de la Autónoma a ver las pelis (y chicas) que ponían en el salón de actos. Ahí descubrí auténticas joyas que normalmente no se podían ver en esos tiempos y terminé por enamorarme de ese cine de serie B y no tan comercial.

Muy bonita esta última historia. Me da la sensación que cuando se trata de alguien cercano de tu entorno el que le introduce a alguien a apreciar el cine más allá de pasar un buen rato se crea un vínculo especial para después uno mismo ahondar más por iniciativa propia en otras cinematografías y terminar descubriendo que el mundo del cine es "un pañuelo" y que uno está viendo A y B y se cruza con D, o está con P, Q y R pero da un guiño a G que le hace ahondar en G y descubrir a H e I, por ejemplo.

Creo que la auténtica magia del cine reside precisamente cuando uno lo relaciona con el concepto de lo eterno y de "esculpir el tiempo" interno de la escena como frecuentaba Tarkovsky. No es tanta la fascinación por los logros técnicos de una propuesta actual o de hace años, la calidad actoral, música o fotografía; como la sensación extraña de saber que en el fondo todo aquello ya no existe, que todos los implicados son ya huesos o polvo consumidos por el tiempo, y, sin embargo, durante todo el metraje asistimos a una suerte de viaje en el tiempo a otra manera de ver y entender la realidad y todo se siente tan vivo y cercano como si John Wayne jamás se hubiera marchado o Kubrick continuara entre nosotros preparando su eterno Napoleón...

Hace ya casi cien años:



En memoria de todos los que estuvieron y ya no están

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