Revisitando este hilo... ¡qué poquito se ha hablado por aquí de este juegazo que es Donkey Kong Country!
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Me lo terminé, por fin, ayer y es sin duda uno de los mejores juegos para la Wii. Recomendación absoluta para todos los adoptadores tardíos de la Wii o los que se han agenciado una Wii U y están rebuscando en el catálogo de su precursora (que hay varios por el foro).

Para todos aquellos que echamos horas y horas con los originales de Super Nintendo, esta nueva iteración de la saga es un paseo en la avenida de la nostalgia, cada pantalla de carretillas mineras es una tarde de verano en el pueblo con aquél comodísimo mando de botones multicolor en una mano y un polín de lima limón en la otra, cada clásica melodía revisitada es un secuestro de tus pensamientos durante horas, y cada mono que se cae a la nada es revisitar nuestras primeras blasfemias.

Se quedan en el recuerdo las pantallas acuáticas (cosa que, personalmente, agradezco; las odio, las odio en este y en todos los juegos que he jugado en toda mi vida), los colegas animalitos exceptuando a Rambi, y poco más. Aparecen nuevas pantallas en las que el sol nos da de frente y lo único que distinguimos es la silueta del famoso primate y su corbata roja, otras en las que dirigiremos un barril cohete a todo gas y muchos otros momentos en los que los cambios de perspectiva nos abrirán nuevas posibilidades en el plataformeo 2D que a mediados de los 90 no eran posibles. También nuevos retos, como las piezas puzzle o los contrarreloj.

Para los que no tuvieron la suerte de crecer con los DK Country, lo siento chavales. Aunque no podéis volver atrás en el tiempo –de momento-, la vida os recompensa con una nueva oportunidad, porque este nuevo DK Country es incluso mejor que los de antaño. Gráficamente precioso (¿quién necesita HD?), musicalmente delicioso y jugablemente perfecto. Los movimientos y el control son una gozada (aunque hubiera preferido eliminar el agitar el mando para realizar el golpeo al suelo o la rueda... se puede vivir con ello), y la dificultad es ideal. Y es un juego difícil, sin duda un reto incluso para los que presuman de grandes plataformeros. Lograr acabar la historia, aunque los últimos mundos se complican bastante, es un reto asequible. Pero los templos... ¡ay, los templos! Perderéis vidas a docenas (y haréis de Cranky Kong un mono extraordinariamente rico, con múltiples visitas a su tienda a comprar más vidas), pero volveréis a por más, porque no podréis dejar el mando hasta que veáis el 100% al guardar la partida. Porque eso es Nintendo.

En definitiva, uno de los mejores juegos de Wii, el mejor plataformas de la consola (por encima de New Super Mario Bros Wii) y uno de los mejores juegos de los últimos tiempos.