Si tú crees que llamar a alguien simple es llamarle memo entonces yo soy el más grande de los memos, porque NO ME GUSTAN LAS COSAS COMPLICADAS. Llevo una vida de consultor defendiendo las cosas simples para usuarios, el que quiera complicarse la vida que se la complique solo, pero como diseñador no creo que sea necesario que yo se la complique más. Paso del Linux porque no quiero pelearme con Kernels, busco productos que no tengan más de 10 botones, no quiero una tele con 100 mil menús y parámetros, quiero una tele que se encienda y pueda ver los programas. Mi home cinema es para tontos, con cables de colores para que sepas que estás enchufando.

Soy ingeniero, sé lo que son las cosas complicadas y se tratar con ellas, pero no quiero, me gusta lo simple, y eso no me convierte en idiota, no tiene absolutamente nada que ver. Pero trato con usuarios todos los días, gente que no tiene ganas de saber que un driver de Windows le está jodiendo el programa, es gente que quiere hacer doble clic y que su programa vaya, y es gente que trabaja en un banco y mueve muchísimo dinero haciendo análisis de riesgo que ni en toda mi vida alcanzaré a comprender. No son precisamente tontos, pero con un ordenador delante son simples.

La PS2 tiene un mercado casual, pero enfocado a quinceañeros hormonados, que ven las cosas como "caro-barato", la Wii basa su márketing en familias, y la DS ahora enfoca su mercado hacia los que quieren usar el Brain Training. Esta gente tiene otra visión más que el "caro-barato". Si decir eso, que creo que es verdad, te parece insultar a todos los usuarios de estas consolas (incluido yo, que tengo la PS2 y la DS), pues entonces ya no diré nada más, me dedicaré a asentir todo lo que digais.

Además, si tu táctica para desmentir una campaña de márketing es escudarte en usuarios concretos, yo te puedo decir que un vecino mio tiene la Wii y es gilipollas y tonto, si según tú yo no puedo decir que el usuario medio de Wii es simple porque tú no lo eres, tampoco se puede decir lo contrario porque mi vecino lo es.