Tras varios años intentado lograr financiación parece que por fin se pone en marcha esta segunda entrega. Afortunadamente vuelve Greg Mclean, su director, alguien con bastante talento y pericia que también firmó la reivindicable El territorio de la bestia. John Jarratt vuelve a encarnar al lunático cazador de humanos, esta vez acompañado por Ryan Corr, Shannon Ashlyn y Philipe Klaus.
El argumento: Tres jóvenes mochileros viajan al legendario crater de Wolf Creek en Australia, con la promesa de pasar una auténtica aventura. Pero con lo que se encontrarán es con una verdadera pesadilla cuando se topen con Mick Taylor.
Los mochileros intentarán huir, mientras el psicópata les intenta dar caza, hasta que acaban en la propia guarida de Taylor...
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), más personajes (esa adorable parejita de ancianos), más hemoglobina (desmembramientos, decapitaciones, cabezas reventadas, la sangre corre alegremente) y más humor negro (la escena del "Quiz Show" y hasta aquí puedo leer). Conocemos algunas de las ¿motivaciones? del asesino (el final dejará a algunos algo perplejos) y McLean vuelve a demostrar su buena mano para el género, aquí algo diluído y con reminiscencias a las road movies de toda la vida. Inferior a la primera, pero sigue manteniendo un buen nivel. Thumbs up!
