Pues no sé si será por eso o por qué, pero me pareció que otorgaba verdadera profundidad y dramatismo a los personajes. Hubiera sido muy fácil poner ahí simplemente a Hulk a destrozar todo lo que se le pone a tiro (y de hecho, hay algunas escenas en que lo hace, que para eso es Hulk), pero no se limita a éso, y nos cuenta una triste historia de problemáticas relaciones familiares, hombres convertidos en conejillos de indias, sondados, sometidos a experimentos, gente buena que se convierte en monstruos. Todo ello, con una factura visual y un estilo exquisitos.