Aburridísima. En eso podría resumirse mi reacción a WW84. Y es lo peor que podría decir de una película. De todas maneras Aún así, me gustaría aclarar que mi concepto de "algo aburrido" no se debe ceñir a un simple "falta de acción y mamporros". Cuando una película me resulta aburrida es porque los actores no me transmiten, porque la cinematografía y la técnica narrativa es convencional, tosca o sin interés, cuando no hay evolución de los personajes, cuando lo que me cuentan, el argumento, no me motiva o me parece vacío, cuando la fotografía es poco menos que sugerente y pobre de matices intencionales, cuando la banda sonora quiere ser más de lo que te cuentan, o es tremendamente mediocre, cuando el montaje es poco creativo, no fluye, no ayuda a que te cuenten una historia. Y cuando todo eso lo ponemos en un cóctel, es lo que yo llamo "aburrido". Es, ni más ni menos, lo que he visto en esta WW84. En su aparente simplicidad, buenismo, y "buenas intenciones", yo sólo veo mediocridad, falta de talento a raudales (los tiempos que corren...). Sólo el carisma, la presencia, la fotogenia, la belleza particular, -que no dotes dramáticas- de Gal Gadot hacen algo interesante la propuesta. Realmente la cámara le adora, totalmente.
Realmente no soy un fan, como muchos otros, de la primera. Aunque de intencionalidad muy interesante, la veo de ritmo muy irregular, con grandes lagunas, y pocas cositas que ofrecerme (sin entrar en detalles). Pero ésta, a mi entender, la convierte en casi una "obra maestra". Ni que decir, como ya se ha comentado, que la poca acción que tiene es, además, de total incredulidad. Sinceramente creía que estaba viendo la típica película de acción turca de serie B. Los planos seleccionados tan ridículos, los cromas, la coreografía, la elaboración, el montaje, las transparencias (WW volando), algo insólito en una producción se supone de este calibre. Los personajes pululan, nunca sabes hacia dónde van, ni tampoco adónde llegan. En fin, en mi humilde opinión, un sindiós de película. Si ya estaba desengañado con el universo de superhéroes, sea Marvel o DC, ahora estoy convencido que estos rumbos no son lo mío. Estoy convencido que el déficit autoral y artístico que mantiene este género o subgénero cinematográfico va a ser insalvable. Me quedo con algunas obras, y con muchos matices, tipo Joker, Soldado de Invierno, primer Iron Man, Infinity War a ratos, y poco más. Y, por supuesto muy lejos de Batman de Burton en su autoría, Spiderman de Raimi, o del maravilloso Superman de Donner, en el que aún con sus archiconocidos puntos débiles, el nivel artístico con los legendarios Unsworth, Puzo, Williams, Stuart Baird, actores de método, etc., marcan y seguirán marcando una brutal diferencia artística con el cine de superhéroes actual.