Es la proporción entre el fin de semana de estreno y la recaudación final. Así, una película que recaudara 100 millones en el primer fin de semana y acabara con 250, tendría un multiplicador de 2.5.
Parece que se confirman esos 103 millones en casa y que en el mercado internacional también ha hecho algo más de lo estimado, 125 millones. Una salida global de 228 millones, pues, y con mercados importantes aún por abrir como Francia, Alemania, España o Japón.