No se trata sólo de una oscuridad literal, visual. Se trata de que es un mundo real, violento, desconfiado. Al fin y al cabo, lo que aprende Diana en esta película es que
detrás de las guerras y la violencia no hay un ente maligno, sino que surge del propio corazón del hombre, que puede albergar el bien pero también el mal, y Ares no necesita demasiado para inspirarlo a matar. Ella creía que sin Ares, el hombre viviría en paz porque es esencialmente bueno
Eso es una seña de identidad y diferencia en este universo DC. Es un mundo más duro, ambiguo y en definitiva, más real. En medio de ese mundo los súper héroes brillan como la luz de la esperanza.