Uno de los días más tristes de mi vida como cinéfilo fue cuando vi "Infiltrados" de Scorsese y estuve de acuerdo con la crítica negativa de Boyero. Se me cayó el mito de que siempre podía llevarle la contraria cuando ponía algo mal.
En cambio, de lo que no cabe duda es de que la de Gilliam va a ser buena.