Lo digo por el Game Pass, que para mí es un cáncer de los videojuegos... :ceja
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Lo digo por el Game Pass, que para mí es un cáncer de los videojuegos... :ceja
Me estoy pasando el primer Halo, juegazo por cierto
El caso es que el juego tiene un apartado donde puedes gestionar la instalación (nada menos que 120gb), pero no sé qué estoy haciendo mal, quiero quitar los multijugador de todos los Halo ya que no me interesan, y así liberar espacio, pero no hay forma
Los desactivo de las casillas correspondientes, acepto, pero ahí se quedan
Alguien sabe cómo se soluciona?
Si es que sois todos unos blandengues :cuniao
A ver es un juego muy primerizo, solo jugaste al 1? la segunda parte por ejemplo está muy mejorada
Primer Halo completado, me ha gustado bastante, se nota arcaico en muchas cosas, y reciclan muchos escenarios, pero tiene una jugabilidad muy divertida...
Hasta que coges el jeep :cuniao Esas partes han sido una tortura, que entiendo que están pensadas para jugarlas en cooperativo y es la gracia
Próximamente Halo 2
Halo: Combat Evolved, en su modo campaña, y atendiendo a su contexto, es un hito monumental, que combina una epicidad desatada con una trama que casi semeja una epopeya, y que narra la odisea del Jefe Maestro (y su Cortana) en su lucha contra el Covenant y el descubrimiento de los secretos que salvaguarda el anillo "Halo". Un universo colmado de mitología, conflicto y lore expansivo que resulta fascinante.
Las armas en Halo: Combat Evolved son extensiones del puto amo que las empuña, un Jefe Maestro legendario que es una máquina de matar de un carisma arrollador (y eso que el doblaje en castellano no le hace demasiada justicia). Cada disparo del rifle de asalto, cada estallido del lanzacohetes y especialmente cada impacto -y retroceso- de la escopeta (mi arma favorita sin discusión), resuena con un "peso" y una precisión que casi trascienden lo meramente visual. Su control y las sensaciones que desprende son exquisitas. Las armas enemigas, también accesibles y utilizables, con sus pulsos de energía y explosiones de plasma, añaden una capa de exotismo, variedad y novedad, y nos mantienen en constante adaptación y estrategia (algunas se sobrecalientan más deprisa que un jovenzuelo en un burdel, otras permiten un disparo potenciado previa pulsación prolongada y demás). He encontrado a faltar un equivalente alienígena al lanzacohetes ligero -que no implique una posición estática, vaya, porque hay torretas que en cierta forma y puntualmente cumplen esa función- . Sea como fuere, este dinamismo en el arsenal y en el armamento se refleja en los enfrentamientos, que llegan a ser bastante intensos y varían constantemente en ritmo y tácticas. Por cierto, los "Floods" son unos tocapelotas sin pelotas.
La banda sonora es demencial, de una calidad avasalladora. Esos coros indudablemente clericales y los temas orquestales no sólo complementan la acción sino que elevan la atmósfera del juego a niveles casi cinematográficos. Pero es que la música no sólo acompaña, sino que en muchas ocasiones guía la emoción del jugador, porque monopoliza momentos específicos y concretos, ensalzándolos e intensificándolos hasta el paroxismo. Yo, que en esta suerte de juegos suelo ser muy conservador con las reservas de munición -o consumibles en general-, en no pocas ocasiones me he sorprendido vaciando cargadores completos sin descanso mientras desataba el puñetero infierno a mi alrededor exclusivamente por influencia directa de la OST. Un trabajo ejemplar. De cátedra.
La campaña se distingue por intentar conceder, con mayor o menor fortuna, variedad en el desarrollo. Desde combates en exteriores abiertos hasta claustrofóbicas incursiones en naves o estaciones espaciales, cada nivel intenta presentar desafíos suficientemente únicos en una progresión sensata y un diseño que pretende -y no siempre logra- evitar la monotonía; si bien, y es evidente, tienden a reutilizar construcciones y estructuras completas en según qué pasajes del juego (en ocasiones en exceso), con nuevos retos, enemigos y particularidades, eso sí, pero dicho quede porque es obvio. En definitiva, las misiones están pensadas para mantener al jugador en constante movimiento y planificación, siempre intentando ofrecer variedad -en la medida de sus posibilidades- y nuevas situaciones, aunque no siempre lo consiga.
Porque Halo: Combat Evolved también tiene sus problemas. Entre los aspectos negativos destaca el control de algunos vehículos, farragoso de más y bastante menos intuitivo de lo pertinente, particularmente el Warthog (el jeep con torreta), que en no pocas ocasiones puede resultar frustrante debido a su manejo impreciso y su tendencia a volcarse en terrenos irregulares. Quedaría en una simple anécdota si no hubiese niveles en los que fuerzan su uso. Además, la ausencia de un mapa que permita fijar o destacar los objetivos puede llevar a momentos de desorientación, obligando al jugador a depender en exceso de la intuición para avanzar en ciertos niveles con bastantes recovecos, pasillos y zonas bastante similares entre sí lo cual resulta desconcertante habida cuenta de que en ocasiones muy puntuales sí ofrecen puntos de referencia bastante certeros.
Dicho lo cual, esta edición Master Chief es un puñetero regalo. Y esto solo acaba de comenzar.
Reivindico fuertemente Infinite, la campaña más divertida, el gancho le da un dinamismo increíble, visualmente es una puñetera delicia y el gunplay más refinado que he visto en un shooter. Me río yo de eso de "fallido" cuando es uno de los mejores. Mi favorito.
Pregunta inocente (de verdad).
Hace poco me agencié la Master Chief Collection. ¿Empiezo por Combat Evolved o por Reach?
Pues conforme salieron al mercado, que es lo que habría que hacer siempre