Estoy contigo, Screepers. Es genial que, sin apenas diálogo, nos empapemos de la forma de vida, de los usos y costumbres de esta escritora. Si ya de por sí nos llama la atención algunos comportamientos, después, cuando los confrontamos (mentalmente) con la opinión que de ella (idealizada) tienen los demás, aún cobra más significado. Yo también la revisitaré, porque los tres visionados en dos o tres días solo me ocurre con muy pocas películas. Por cierto, que a Reitman, el director, también le llamó la atención ese inicio sin frases del guión. Lo cuenta él mismo en el audiocomentario.
Tripley, eso que citas, y que a mí me parece también una técnica estupenda para mantener el suspense (cómo será, cumplirá la expectativas?...) cuenta Jason que fue cosecha propia (lo de meter en el frigo la leche materna). No estaba en el guión, pero fue una idea que le surgió de su experiencia como padre.