Desde luego que los politicos son capaces de hacer lo blanco negro sólo por sus intereses. Un ejemplo más es el estatuto de Andalucía.
Soy de Sevilla y tenía entendido que era andaluz y español, es más, hasta estaba orgulloso de ello. Parece ser que la cosa se complica y dichos términos empiezan a ser incompatibles el uno con el otro.
No voy a hablar de lo que pienso, sino de lo que percibo entre la mayoría de los andaluces con los que trato: esto de la nacionalidad andaluza es una fantasía de lo políticos. SEAMOS SERIOS, AQUI LA MAYORÍA QUEREMOS SEGUIR SIENDO TAMBIEN ESPAÑOLES.
P.D.: Aún no me he leido en detalle el estatuto que se ha aprobado, pero creo que al final el termino nación no se ha incluido.