Recuerda que estas historias hay que leerlas con poca luz y junto a una chimenea (a ser posible), con un gato recostado a tus pies y teniendo una copa de buen Brandy en una mesita al alcance de la mano. ;)
Aaaah!...,:sonrison ¡qué sencillos y maravillosos placeres nos regala a veces la vida!