Vista ayer la 2a de las 3 de Hitchcock (no brit y mudas) que me faltan,
Frenzy (1971), y me gustó considerablemente más que las dos anteriores (Torn Curtain y Topaz; considero Marnie aún de Hitchcock prime/en forma).
De entrada: adoro Londres. Y aunque, claro, las veces que he ido la he visto ya en su fase pijo fashion cosmopolita etc (80 pero sobre todo años 90 hasta el presente) me encanta también su iteración gris, postguerra, contaminación, vivir de rentas y tal que tuvo entre los 40 y los 70. Esa primera escena frente al Thames en el que se anuncia un saneamiento de las aguas tras años de vertidos y tal (algo inaudito hoy en día pero por ejemplo en Barcelona los dos ríos, y el mar, estaban así hasta que se iniciaron las obras olímpicas; BCN de hecho apenas tenía una playa cuando ahora tiene kilometros de ellas y muchas de nueva creación en el 92) tiene un punto guarrindongo que me mola.
De nuevo Hitichcok sale de Estados y en esta ocasión parece lo rodó por completo, exterior e interiores. Decía en mi tocho de Torn Curtain que tras años en Estados Unidos la parte final de su filmografía se parecía a la de Wilder regresando a Europa (aunque Wilder nunca dejó de hacerlo de vez en cuando en los 40, 50 y 60 y en esa parte final fue variado: UK, Italia, Grecia...) pero lo hizo de modo parcial (dos veces en Dinamarca) pero en este caso es un regreso total y además a su propio país. Se nota, mucho, que no está ambientando nada. El sabor inglés le sale solo. Esos planos de los pubs, las calles etc Además, como digo, es una London aún feilla y domina la vida pragmática de mercados, camiones, y el aire posh mezclado con el obrero (como digo la transformación estaba al caer: el West End Girls de Pet Shop Boys ya no es eso
)
Destaco también a Bernard Cribbins al cual reconocí al momento de su PAPELAZO en Doctor Who 10o doctor. Hice cuentas y sí, veo en la wiki que tiene 92 años.
Frenzy me ha gustado, sin euforia, pero no está mal. Hitchcock se adapta mejor a 1971 en su casa que a los últimos 60 en Estados Unidos, y los personajes son de nuevo los grandes protagonistas. Dick funciona como un everyman más sucio (literal) y destartalado que el limpio y amable personaje que solía interpretar Stewart o Grant, y le da un aire incómodo curioso: te cae mal pero debes sobreponer su inocencia.
Frenzy es atrevida al cargarse Rusk (gran Barry Foster: hace que toda la película funcione en cada una de sus apariciones) a las dos mujeres que habitan en el día a día de Dick. Hitchcock de nuevo nos regala formalismos marca de la casa: ese Rusk apareciendo de golpe tras Hetty, el retroceso desde la casa de Rusk, donde está matando a Hetty, hasta la calle... También planos de terror como los rostros sin vida de las 3 chicas que vemos muertas así como ese flashback de Rusk cuando recuerda cuando perdió el alfiler.
Y se Hitchcock cómico, casi Allen, con las dos grandes escenas en casa del policía y su mujer que cocina comida frances/continental
Eso sí, de nuevo, un momento demasiado alargado como es el del camión de patatas.
Ah... Pinta y pastel de carne en un pub a puta plena luz del día: viva Londres. Y eso que soy profundamente mediterráneo pero.. Me puede, me puede