Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por mad dog earle

Sí, pero si no me equivoco Faraón se estrenó en España en 1981 (base de datos del Ministerio) o 1982 (imdb), cuando ya no había censura. Yo la vi por esa época. Es cierto que en imdb se da también la fecha de 1968, pero no sé si esa fecha se refiere a un estreno generalizado en salas (me extrañaría) o a una proyección puntual. En cambio, la de Heston al parecer se estrenó en 1972 o 1973 (hay dos fechas en imdb; no la he encontrado en la BD del Ministerio), cuando aún imperaba la censura.

Me suena que hubo un reestreno de Faraón en 1981, o que , por lo menos, en esa época, algunas escenas cortadas se doblaron para pases televisivos (cuando ves la película, lo notas físicamente porque hay un cambio en el doblaje). Así de pronto no lo puedo afirmar con seguridad. De todas formas puede que se estrenara en cines de arte y ensayo o similares, donde la película tendría una recorrido comercial más limitado y se solía ser más permisivo con lo que se daba.

Edito: viendo la ficha de El doblaje, veo que se da el año 1967 como fecha de creación del mismo, así que la película debió estrenarse en cines poco después.

He encontrado una crítica aparecida el 25 de enero de 1968 en el diario ABC donde se da cuenta del estreno del film de Kawalerowicz en el cine Palacio de la Prensa de Madrid. Se comenta que la versión proyectada tiene una duración de 138 minutos, según se dice en un nuevo montaje reducido en más de media hora (lo que se acercaría a los 180 minutos que indica imdb, aunque lejos de la duración que se le asigna en las ediciones disponibles en DVD: 202 minutos). Yo tengo la de Impulso-FNAC, pero no recuerdo cuál es su duración.

Ojo que IMDB no es infalible. Hay numerosos gazapos especialmente en lo referido al AR de las películas. Y tampoco son fiables al 100 x 100 las fechas de estrenos de las películas. En lo referente al cine norteamericano, por ejemplo, podemos comparar las bases de datos del AFI y de IMDB y, a menudo, discrepan.

Confirmo que hay una especie de versión extendida en You Tube:



Aunque las escenas "nuevas" no aportan gran cosa, básicamente aclaran más algunas situaciones.

Me están entrando ganas de ver la película...

... aunque yo siempre he preferido TIERRA DE FARAONES de Howard Hawks...

Yo la volví a ver hace poco. Es entretenida, es simpaticota, tiene una trama bien llevada, música de Dimitri Tiomkin (uno de mis compositores cinematográficos preferidos), Jack Hawkins en plan forçao, Joan Collins en modo malísima rebozada en Tierra del Nilo y el nene, que cuando crece, se pone pero que muy apetitoso ...





Éso sí, el vestuario, con esos brillitos, esas diademitas, esos chalequitos, esos picardías de gasa, esos bikinis de pedrería y esas pieles de tigre, parece más de una discoteca gay de los años 70 que del antiguo Egipto ...









Me molan más los egipcios/egipcias de Faraón :



Y por supuesto, los que no os hayáis visto Faraón ya tardáis...

Iniciado por Jane Olsen

Confirmo que hay una especie de versión extendida en You Tube:



Aunque las escenas "nuevas" no aportan gran cosa, básicamente aclaran más algunas situaciones.

Si no me equivoco, esta versión es un vídeo en dos partes, que suma 180 minutos. Pero, ¿y esos 202 minutos que indican las ediciones en DVD? ¿Es un error?

Iniciado por Jane Olsen

Yo la volví a ver hace poco. Es entretenida, es simpaticota, tiene una trama bien llevada, música de Dimitri Tiomkin (uno de mis compositores cinematográficos preferidos), Jack Hawkins en plan forçao, Joan Collins en modo malísima rebozada en Tierra del Nilo y el nene, que cuando crece, se pone pero que muy apetitoso ...





Éso sí, el vestuario, con esos brillitos, esas diademitas, esos chalequitos, esos picardías de gasa, esos bikinis de pedrería y esas pieles de tigre, parece más de una discoteca gay de los años 70 que del antiguo Egipto ...









Me molan más los egipcios/egipcias de Faraón :



Y por supuesto, los que no os hayáis visto Faraón ya tardáis...

De FARAÓN tengo la copia en DVD de 202 minutos que editó Impulso para el FNAC en 2007. La ví hace años pero necesitaría refrescar la memoria.

De TIERRA DE FARAONES:

William Faulkner: No sé cómo habla un faraón.

Howard Hawks: Bueno, no sé, nunca he hablado con ninguno

Faulkner: ¿Vale si lo escribo como un coronel de Kentucky?

Iniciado por mad dog earle

Si no me equivoco, esta versión es un vídeo en dos partes, que suma 180 minutos. Pero, ¿y esos 202 minutos que indican las ediciones en DVD? ¿Es un error?

Este montaje está más cerca de las tres horas que algunas fuentes dan como duración para Faraón.

La copia estándar dura 145 minutos (comprobado).

La que yo tengo (la de Impulso-Fnac), dice en la carátula que la duración es de 202 minutos aproximadamente. Ese aproximadamente no se si incluirá el material extra o cómo han hecho para contar aquello.

Iniciado por Alcaudón

De FARAÓN tengo la copia en DVD de 202 minutos que editó Impulso para el FNAC en 2007. La ví hace años pero necesitaría refrescar la memoria.

De TIERRA DE FARAONES:

William Faulkner: No sé cómo habla un faraón.

Howard Hawks: Bueno, no sé, nunca he hablado con ninguno

Faulkner: ¿Vale si lo escribo como un coronel de Kentucky?

...

A mí es una de las cosas que, a día de hoy, me saca un poco de la película. Es como los hebreos de Los Diez Mandamientos, que hablan y se comportan como los colonos de las películas del oeste. Hasta llevan casi los mismos carretones.

Precisamente es lo que da encanto a estas películas...

DOS HISTORIAS DE VENGANZA (Y REDENCIÓN):

JEREMIAH JOHNSON (1972, LAS AVENTURAS DE JEREMIAH JOHNSON) de Sydney Pollack.

Sanford Productions, Inc. / Warner Bros., Inc.



A mi modesto entender Sydney Pollack realizó sus mejores obras en la década de los '70: ésta que hoy comentamos y, especialmente, THE YAKUZA (1975, YAKUZA), tal vez porque contó con la ayuda de dos guionistas de talento más que probado como eran John Milius (ideologías aparte) [y que por aquella época confeccionó sus mejores obras como director (DILLINGER (1973, ídem) y THE WIND AND THE LION (1975, EL VIENTO Y EL LEÓN)] y Paul Schrader (TAXI DRIVER (1976, ídem), etc.), respectivamente.

Adaptación libre de la vida de un personaje que existió en realidad (John Garrison (luego John Johnston)) para lo cual se usaron tanto la novela de Vardis Fisher MOUNTAIN MAN: A NOVEL OF MALE AND FEMALE IN THE EARLY AMERICAN WEST (EL TRAMPERO (Valdemar / Frontera / 2012)) como la biografía de Raymond W. Thorp y Robert Bunker CROW KILLER: THE SAGA OF LIVER-EATING JOHNSON, JEREMIAH... (un vehículo para lucimiento de su estrella el entonces emergente Robert Redford) edulcoró notablemente la peripecia vital del individuo que encarna (en la vida real el mencionado Johnston, a raíz de la muerte de su mujer (una india de la tribu de los Cabezas Planas) a manos de los Crows, inició una terrible venganza que le llevó a matar (cuentan las leyendas) más de 300 guerreros a los que, además de mutilar, devoraba sus vísceras (de ahí lo de "Liver-Eating")) y potenció los elementos pasajísticos y ecológicos a los que era (y es) tan caro la famosa estrella, su visión de la comunión entre el hombre y la naturaleza (en su lado más salvaje pero también más prístino) y su admiración hacia estos "mountain men" que ayudaron decisivamente en la conquista del (por entonces) Lejano Oeste.





Con una excelente fotografía de Duke Callaghan (en Panavision), algo perjudicada por la insistencia de Pollack en el uso del "zoom" y con una preciosa banda sonora de John Rubinstein y Tim McIntire (especialmente esas baladas que me retrotraen a las interpretadas por Joan Baez (¿alguien se acuerda hoy en día de esta mujer?) en la coetánea SILENT RUNNING (1972, NAVES MISTERIOSAS) de Douglas Trumbull), la historia de Jeremiah, su llegada desde no se sabe dónde; su formación como trampero de la mano del entrañable Bear Claw (Will Geer); su encuentro con el niño superviviente de una matanza de los Pies Negros (al que llamará Caleb ya que el infante es incapaz de articular palabra al ser testigo de la masacre de toda su familia (salvo su madre, que ha perdido la razón)); el rescate de otro trampero víctima de los citados indios (Del Gue (Stefan Gierasch)); el intercambio de "regalos" con los Cabezas Planas por los que conseguirá a la hija del jefe de la tribu (Swan (una debutante Delle Bolton)); el encuentro de su Paraíso particular, un lugar donde construir un hogar donde vivir con su mujer (a la que ha aprendido a amar) y su hijo adoptivo; la petición de ayuda de un destacamento del ejército para rescatar a unos colonos y que desencadenará la segunda mitad de la película (la copia en BD incluye una obertura y un intermedio) al adentrarse en un cementerio de los Crows, un lugar sagrado para ellos y la fulminante respuesta por parte de éstos aniquilando a la familia de Jeremiah.

Pienso que esa segunda mitad de la película con la venganza de Jeremiah sobre todo Crow que se cruce en su camino así como los múltiples intentos de éstos por acabar por su vida descompensan el equilibrio que Pollack había logrado en la primera mitad, recreándose en la belleza de los paisajes salvajes y en la vida cotidiana de Jeremiah y su familia.

Finalmente, será el gesto de un Crow (el mismo con el que se encuentra al comienzo de su periplo vital como trampero) de aceptación de su grandeza como guerrero y la necesidad del perdón y la devolución del saludo por un cansado Jeremiah lo que vuelva a reestablecer el equilibrio: una imagen congelada de Redford/Jeremiah alzando la mano en gesto de amistad.

Una bella película por la que siempre he tenido una especial debilidad aunque algo desequilibrada en sus partes como para considerarla una de las grandes obras del género. Pero, sin duda, uno de los mejores westerns de la década. Ay, los famosos años '70...



THE OUTLAW JOSEY WALES (1976, EL FUERA DE LA LEY) de Clint Eastwood.

Malpaso Co. / Warner Bros., Inc.



Si la película de Pollack es una de sus mejores obras, EL FUERA DE LA LEY es, en mi modesta opinión, el mejor western de Clint Eastwood. O mejor dicho, su película del Oeste que más me gusta. Sí, reconozco que UNFORGIVEN (1992, SIN PERDÓN) es una obra más perfecta, pero EL FUERA... tiene algo que me llega más al corazón que la obra maestra que es, sin lugar a dudas, la anteriormente citada.

Si en la obra de Sydney Pollack el protagonista empieza siendo un individuo aislado que quiere vivir en soledad la vida de los hombres de las montañas, acaba formando una (atípica) familia y luego vuelve a su estado original tras la matanza de sus seres queridos, en la película de Eastwood, el protagonista, un indestructible Josey Wales (el mismo Clint, quién mejor que él para encarnarlo) sufre al inicio del relato la matanza de su familia a manos de un grupo de renegados del ejército de la Unión lo que le lleva a unirse al ejército Confederado, no rendirse junto a sus compañeros cuando la guerra llega a sus últimos estertores, llevar a cabo una huida hacia adelante llevándose a todo el que se interponga en su camino y ajustar las cuentas con los que acabaron con la vida de sus compañeros al rendirse (aparentemente vendidos por su oficial Fletcher (un John Vernon al que todos recordaremos en su más famoso papel en la genial (e incomprendida) TOPAZ (1969, ídem) de Alfred Hitchcock) y, además, ir recolectándo en su huida a todo un grupo variopinto (primero, un viejo indio cheroqui (un genial y divertidísimo Chief Dan George), luego una india cautiva por los blancos; más tarde una anciana y su nieta (Sondra Locke, compañera del director y musa de varias de sus películas), encontrando al igual que Jeremiah su Edén particular y el cariño de todos a los que ha ido recogido por el camino que lo defenderán con uñas y dientes frente a la persecución de los hombres de la Unión.

Aquí se tomó como base la novela de Forrest Carter HUIDO A TEXAS (en EL REBELDE JOSEY WALES (Valdemar / Frontera / 2016) para desarrollar una inteligente reflexión sobre el absurdo de la violencia como sistema de encauzar los conflictos, la necesidad de la familia (en el amplio sentido de la palabra) en el equilibrio emocional de los seres humanos (un tema que siempre fue central en la obra de su admirado John Ford (¿de qué me suena este nombre?)) y la posibilidad de enmendar los actos pasados y de pasar página y aceptar las nuevas oportunidades.



Otro western hermosamente fotografiado por Bruce Sturtees (hijo del famoso operador Robert Surtees (con mencionar BEN-HUR creo que nos basta y sobra)) también en Panavision y con una igualmente atractiva banda sonora de Jerry Fielding.

Y un personaje, el del inescrutable Josey, contumaz escupidor de tabaco mascado (un probable guiño del actor al cine de Sergio Leone), que a la vez que su aura como implacable máquina de matar lo va conviertiendo en leyenda, lo va humanizando al ir asumiendo el papel (involuntario) de protector de una serie de caracteres que irán poco a poco irán hincando bocado en el corazón del (aparentemente) insensible Wales.

Toda una lección de buen cine, tal vez políticamente incorrecto, a veces ásperamente violento, frecuentemente divertido, pero, sin duda, la primera demostración del talento de un director en ciernes de convertirse en uno de los mejores creadores del cine moderno.



Felices sueños

Pues después de mucho tiempo pongo algunas de las Pelis que me eh metido en estos últimos meses

Terminator 2 Remasterización 4K --- Viniendo de la versión DVD , ya os podeis imaginar como estoy , siendo T2 unas de mis películas mas queridas . Una pasada vista en un Tv de 4K . Explosiones , efectos especiales uff.
Una pega , con tanta definición se nota el uso de animatronicos.

Mercenarios 2--- Solo por ver a las viejas glorias juntas dando estopa vale la pena . Y como se echa de menos este tipo de cine . Entretenimiento sin mas . El momento de Norris no tiene precio.
Willis y Arnold en el Smart también tiene lo suyo.

Contacto Sangriento---Me a dado por revisionar o incluso ver por primera vez las películas de Van Damme . No entiendo tanta mala critica a sus películas . Entretienen y en ocasiones dan algún consejo.
Esta me en especial destacaría el momento entrenamiento y el rechazo al principio por parte del hijo del Maestro


Street Fighter The Movie--- Otra película vapuleada a mas no poder , incluso ponen mejor a Mortal Kombat.
Cuando no se puede hacer mucho ( Y menos en la época que salio) Momentos bastante bochornosos , pero le tengo cariño
Especial mención a Raul Julia , Grande y se fue muy pronto.
El momento en el que los personajes van recuperando sus atuendos típicos es un buen guiño

Revisitada La momia (1969).

Por el título y las fechas se podría pensar que es la típica historieta -hammeriana, quizás- de muertos revividos y maldiciones egipcias. Bueno, pues algo de éso hay, pero de una manera más sutil y metafórica.

Recordaba haber visto (y haber grabado, pero, tonta de mí, borré la cinta, y ahora es de ésas películas imposibles de conseguir excepto por la forma que ya sabemos ) esta película hace muchos años en un tenebroso pase de madrugada en La Dos. ¡Qué tiempos, en que La Dos (hasta ella se ha contagiado ya de lo que todos sabemos ), daba películas en árabe!

La película cuenta la historia del descubrimiento del escondite de las momias reales de Deir El Bahari. Aquí, la mayoría de los cineastas o hubieran optado por hacer una especie de docu-drama o una cinta de tintes policíacos, porque lo cierto es que la historia combina elementos de ambos géneros. Sin embargo, el director de la cinta, el egipcio Shadi Abdel Salam, en plena época de la descolonización y en plenos años 60, en un momento en que parecía que el mundo se podría arreglar - a pesar de que entonces, como ahora, había una turbulenta situación en Oriente Medio-, y que, en concreto, en los países árabes podían ser posibles ciertos cambios, hace una cinta melancólica y contemplativa que habla de la idiosincrasia y de los problemas de identidad cultural del Egipto del momento, y por extensión, quizá de todo el mundo árabe. Una dicotomía entre la tradición y la occidentalización, entre el respeto a la propia cultura y la necesidad de que las cosas cambien, porque el modo de vida tradicional puede estar basado en cosas que no están demasiado bien, del mismo modo en que los pueblos de África, de Asia... no pueden ser colonizados por potencias occidentales, y han de tener el derecho a ser dueños de su propio destino. Pero ¿cuál es esa cultura? ¿Es la cultura musulmana más reciente, o es la cultura del mundo de los faraones?. La historia -real, a la que el director mete algún que otro cambio para que encaje más o menos en la historia que quiere contar- de cómo una familia de una aldea del desierto descubrió el escondite de las momias reales de Deir El Bahari y se tiró años viviendo a costa de vender las antigüedades que contenía en el mercado negro, hasta Gastón Maspèro encontró el origen de las mismas y las autoridades tuvieron conocimiento de ello, sirve para trazar esta historia de dilemas y dicotomías.

Nos van a contar la historia principalmente desde el punto de vista de Wanís (Ahmed Marei), hijo de Salim, jeque de una de las tribus de la aldea, que acaba de fallecer, dejando a él y a su hermano mayor, que también se llama Salim, como herederos. Los tíos le harán una revelación sorprendente: la riqueza de la familia procede de la explotación del tesoro de una tumba misteriosa, cuya ubicación secreta les es comunicada en ese momento a Salim y a Wanís por los tíos. Pero desde hace tiempo, los dos hermanos, que probablemente sospechaban lo que se cocía, y que crecieron entre templos ruinosos y estatuas de faraones ("¿no te dan miedo?", le preguntará un extranjero del valle a Wanís en una de las escenas, "yo crecí ente ellas, mi hermano y yo nos escondíamos aquí", contestará el joven), no quieren seguir explotando la tumba ("vivís como los chacales, rondado a los muertos", contestará el hermano a los tíos). Esa gente no se andará con tonterías, y Salim pronto desaparecerá, de manera bastante expeditiva, del panorama, dejando a Wanís a solas con sus dilemas existenciales, cual Hamlet arábigo. Debatiéndose ente si debe ser leal a su tribu y su familia o a sus otras raíces, más remotas en el tiempo, como descendiente de los antiguos faraones. Wanís también recuerda mucho a otros héroes del cine europeo de por aquel entonces, especialmente de ciertas películas italianas y francesas (y en esto pudo tener que ver la formación de su autor), que muestran a una juventud errabunda, dubitativa y desarraigada.

El otro personaje principal de la historia es el arqueólogo, que representa esa otra mitad de Egipto, más urbana, progresista y occidentalizada: Ahmed Kamal (Mohammed Kairi), y que, en cierto modo, viene a reconciliar ese Egipto que una vez fue (no es casualidad que la película empiece y acabe con él leyendo unos pasajes del Libro de los Muertos en los que se habla de volver a llamar a la vida a los muertos y volverlos a dotar de nombre e identidad, algo crucial para los egipcios antiguos) con el Egipto actual que tiene que encontrar un camino nuevo. En efecto, el desenlace de la película queda bastante abierto, como si el propio autor supiera un poco lo que iba a venir después, o el mismo no tuviera una respuesta concreta. Al saber de las antigüedades de procedencia misteriosa que aparecían de tanto en tanto en el comercio, Maspèro, director del Museo Egipcio, envía a éste su ayudante (basado también en un personaje real: fue el primer egiptólogo egipcio) a la región de Kurna, donde estaba el escondite, a investigar. No sólo la película plantea problemas de identidad cultural, sino también de nacionalismo, en una época en Egipto acababa de perder la guerra contra Israel, y un sentimiento de pesimismo, pero también de reivindicación cultural, agitaba el país). Al ver la presencia de un habitante de la ciudad (la película marca también una fuerte dicotomía entre lo rural y lo urbano) en una época que no es de excavaciones -se solían hacer en invierno- todo el poblado se pondrá sobre aviso. En un momento dado, Kamal y Wanís se encontrarán, y en éste surgirán nuevas dudas. ¿Confiará a este hombre, que puede hacer volver a vivir a los muertos -ésos muertos que, según sus tíos, no son más que polvo y madera- con sólo leer las inscripciones que en el poblado nadie entiende, el secreto del tesoro? ¿Traicionará así a la memoria de su padre, a sus tíos, dejará a su aldea sin medio de subsistencia..?

La película de Salam está llena de signos que la puntúan sutilmente: el ojo, presente en el collar que roban los tíos al comienzo de la película, y que es como una mirada acusadora. La mirada ("me mira como una estatua que de pronto hubiera cobrad vida", dice Kamal a su ayudante en su primer encuentro con Wanís). Las manos. La cara -o la ausencia de ella, que en este caso, es la ausencia de identidad-. A lo largo de la historia vemos a la cámara recreándose en estatuas antiquísimas de faraones que perdieron la suya en el transcurso de los siglos. Y de modo nada casual la película comienza con un plano del famoso -e inquietante- ataúd de la enigmática Tumba 55, cuya cara fue destruida en la antigüedad, probablemente para borrar la identidad de la persona allí enterrada, y convertirla en una especie de zombie espiritual. A vagar por las inmensidades, por desolados parajes, tal y como vemos hacer a Wanís durante gran parte de la película.



Y es que esta es una película... digamos muy europea, más que árabe u oriental. Muy lenta, muy contemplativa, muy de recrearse en parajes desiertos y rocosos donde sopla el viento y reina una inquietante soledad. Muy poco diálogo, y éste muy breve y sentencioso. Se supone que estamos en Egipto, pero la película transmite una sensación de frío y de brumas. Casi toda la acción transcurre en tumbas -que la familia de Wanís llega a usar como casa-, en ruinas, en el desierto. Esto la puede hacer cuesta arriba, a lo que hay que añadir que está en árabe (clásico, para más señas, por decisión del autor que buscaba de esta manera volverla más solemne y universal). Un detalle que se agradece es que el director (que también es el guionista), no cae en el maniqueísmo, ni en la tentación fácil de retratar a unos como muy buenos y a otros como muy malos (con la excepción de los primos, de Ajub el comerciante y de Murad, un arribista sin escrúpulos). La madre, que no quiere saber nada de sus hijos en cuanto empieza a sospechar de sus intenciones, toda vestida de raso negro, con los ojos maquillados a la egipcia, sentada en una especie de trono... hace pensar en una reina de la antigüedad (en la Nitocris de Faraón, sin ir más lejos, en la que el propio Salam intervino como asesor). También los tíos, con sus barbas blancas y su aire ascético, tienen un aire venerable, como de patriarcas bíblicos. Todos tienen razones para querer cambiar las cosas, o para que sigan como están, y el director se asegura de que el espectador lo entienda en todo momento.

Esta fue el primer largometraje de su director. Desgraciadamente también fue el último. La momia (título no del todo afortunado, pues la momia o momias juegan un papel más bien accesorio en la historia), está considerada como la mejor película de la cinematografía egipcia y una de las más importantes de la cinematografía árabe. Quiso contender al Oscar a mejor película en habla no inglesa en la edición del año 71, pero desgraciadamente no fue aceptada ni como nominada. Aunque Salam -a pesar de la importancia de este cineasta, no es demasiado conocido en Occidente- hizo otras películas a lo largo de su carrera, éstas fueron todas medios y cortometrajes, generalmente documentales, si bien su adaptación al corto de la obra clásica de la literatura del Antiguo Egipto, El cuento del campesino elocuente, ganó también gran aclamación. Como vemos, le interesaba sobremanera la recuperación del pasado de su país y la importancia de preservar su legado artístico y cultural. Colaboró, como ya queda dicho, como asesor en películas de gran enjundia, como la ya citada Faraón y hay hasta quien le cita en el set de la Cleopatra de Manckiewicz, y fue amigo y alumno de Rossellini. Por desgracia, murió en 1986 cuando sólo contaba 56 años y estaba a punto de comenzar a rodar la que iba a ser su segunda película larga, una magna obra sobre Akhenatón, el faraón hereje, proyecto que se estuvo retrasando durante años debido a las dificultades de encontrar financiación -una financiación, que, el autor insistía, debía de ser egipcia exclusivamente porque la historia que iba a contar lo era-. Una verdadera lástima, pues todo apuntaba a que iba a ser una gran historia, y yo aún tengo ganas de ver una película sobre la época de Amarna -compleja, fascinante y contradictoria- que se la tome mínimamente en serio.

En cualquier caso creo, que esta es una película que los amantes de la egiptología no se deberían perder.

Algunas películas vistas este fin de semana:

It, de Andy Muschetti. Había leído comentarios bastante positivos de esta nueva adaptación de la voluminosa novela de Stephen King, de la que teníamos una adaptación televisiva de 1990 (con Tim Curry como Pennywise). No he leído la obra de King, pero sé que se estructura narrativamente mediante la superposición del pasado de los protagonistas, cuando eran niños, y de su presente, cuando vuelven 27 años después al pueblo de Derry (en Maine). La película de Muschetti, a diferencia de la versión de 1990, opta por separar la narración de la infancia (ahora trasladada a finales de los 80), que es la que se ofrece ahora, y la del presente, que se contará en una próxima entrega. Aunque esta decisión puede hacer más fácil el seguimiento de la trama, creo que es más que discutible, porque una vez finalizado el caso de los 80, la próxima será probablemente una secuela, un”It 2”, en la línea de tantas y tantas sagas como hay en la cinematografía actual. Sobre la entrega estrenada, me parece un film correcto, bien interpretado por el grupo de chicos (y una chica), pero un tanto plano y reiterativo, sin nada destacable al margen de unos efectos especiales bien resueltos. Como en la anterior adaptación, sobresale la inquietante figura de Pennywise (ahora interpretada por Bill Skarsgard).



Mad Max: más allá de la cúpula del trueno, de George Miller y George Ogilvie (al parecer Miller dirigió las escenas de acción y Ogilvie el resto). Era la única que me faltaba de la saga Mad Max, de la cual nunca he sido seguidor, las he ido viendo a destiempo, salvo la última, que me parece la mejor. En esta hay tres películas en una: en la primera parte nos situamos en un mundo distópico, postapocalíptico, donde rige en Bartertown la desbordante Aunt Entity (una Tina Turner en sus mejores momentos), una ciudad que genera la energía que necesita a partir de la “pigshit” [sic], la mierda de cerdo. Mad va a tener que defender primero su vida en la “Thunderdome” del título, y luego afrontar el castigo del destierro en el desierto, donde una chica lo rescata y lo acoge en una especie de Neverland peterpaniana, dando paso a un segundo segmento bastante plomizo. La tercera parte parece un avance, un borrador, de Mad Max: Furia en la carretera, una eterna persecución entre los vehículos que lidera Aunt y la máquina que transporta a Mad y sus amigos. Me quedo con la película del 2015… en mi opinión, por una vez una secuela mejora claramente a su antecesora.



El correo del infierno (Rawhide), de Henry Hathaway. Hathaway es de esos directores todoterreno que hicieron un poco de todo, y casi todo bien, un director a reivindicar y sobre todo a revisar. En este caso se trata de un western más de tensión que de acción, un poco a lo Solo ante el peligro. Con una bella fotografía en blanco y negro de Milton Krasner (que venía de firmar la fotografía de All abou Eve), y un magnífico guion del gran Dudley Nichols, Hathaway sabe sacar partido a un reparto plagado de secundarios de lujo: Hugh Marlowe, Dean Jagger, George Tobias y, cómo no, el malo malasombra por excelencia, Jack Elam.



Frente a ellos, dos estrellas de carácter. Tyrone Power y una excelente Susan Hayward (que protagoniza un final digno de su personaje). Se dice que la película fue la inspiración de Tarantino para su The Hateful Eight: una pandilla de forajidos se apodera de la estación de la diligencia para poder atracar por sorpresa el transporte de oro que ha de pasar al día siguiente. Cuentan con la colaboración forzosa de uno de los empleados (Power) y la que creen es su esposa (Hayward), una mujer que viaja con una niña pequeña, su sobrina. Como crítica, hay que reconocer que el uso (y abuso) que se hace de la niña resulta a nuestros ojos actuales excesivo: la vemos moviéndose entre las patas de los caballos o llorando mientras los disparos impactan a su alrededor… Imposible de filmar hoy en día sin acabar en los tribunales. A destacar también que el título original, Rawhide, coincide con el de una serie de televisión que dio a conocer a Clint Eastwood a finales de los cincuenta (y que no tiene nada que ver con el film).

"Wind River" de Taylor Sheridan, con Jeremy Renner y Elizabeth Olsen. Una joven india aparece muerta por congelación en la fria Wyoming, cerca de la reserva india de Wind River. Un cazador que elimina depredadores que amenazan al ganado ayuda a una agente del FBI a esclarecer el caso, ya que conocía a la fallecida. Una buena película que pone de relieve la situación de las reservas indias y las dificultades entre departamentos de policia en diferentes estados. No llegó a estrenarse en salas comerciales en España.

Iniciado por mad dog earle

Algunas películas vistas este fin de semana:

It, de Andy Muschetti. Había leído comentarios bastante positivos de esta nueva adaptación de la voluminosa novela de Stephen King, de la que teníamos una adaptación televisiva de 1990 (con Tim Curry como Pennywise). No he leído la obra de King, pero sé que se estructura narrativamente mediante la superposición del pasado de los protagonistas, cuando eran niños, y de su presente, cuando vuelven 27 años después al pueblo de Derry (en Maine). La película de Muschetti, a diferencia de la versión de 1990, opta por separar la narración de la infancia (ahora trasladada a finales de los 80), que es la que se ofrece ahora, y la del presente, que se contará en una próxima entrega. Aunque esta decisión puede hacer más fácil el seguimiento de la trama, creo que es más que discutible, porque una vez finalizado el caso de los 80, la próxima será probablemente una secuela, un”It 2”, en la línea de tantas y tantas sagas como hay en la cinematografía actual. Sobre la entrega estrenada, me parece un film correcto, bien interpretado por el grupo de chicos (y una chica), pero un tanto plano y reiterativo, sin nada destacable al margen de unos efectos especiales bien resueltos. Como en la anterior adaptación, sobresale la inquietante figura de Pennywise (ahora interpretada por Bill Skarsgard).



Mad Max: más allá de la cúpula del trueno, de George Miller y George Ogilvie (al parecer Miller dirigió las escenas de acción y Ogilvie el resto). Era la única que me faltaba de la saga Mad Max, de la cual nunca he sido seguidor, las he ido viendo a destiempo, salvo la última, que me parece la mejor. En esta hay tres películas en una: en la primera parte nos situamos en un mundo distópico, postapocalíptico, donde rige en Bartertown la desbordante Aunt Entity (una Tina Turner en sus mejores momentos), una ciudad que genera la energía que necesita a partir de la “pigshit” [sic], la mierda de cerdo. Mad va a tener que defender primero su vida en la “Thunderdome” del título, y luego afrontar el castigo del destierro en el desierto, donde una chica lo rescata y lo acoge en una especie de Neverland peterpaniana, dando paso a un segundo segmento bastante plomizo. La tercera parte parece un avance, un borrador, de Mad Max: Furia en la carretera, una eterna persecución entre los vehículos que lidera Aunt y la máquina que transporta a Mad y sus amigos. Me quedo con la película del 2015… en mi opinión, por una vez una secuela mejora claramente a su antecesora.



El correo del infierno (Rawhide), de Henry Hathaway. Hathaway es de esos directores todoterreno que hicieron un poco de todo, y casi todo bien, un director a reivindicar y sobre todo a revisar. En este caso se trata de un western más de tensión que de acción, un poco a lo Solo ante el peligro. Con una bella fotografía en blanco y negro de Milton Krasner (que venía de firmar la fotografía de All abou Eve), y un magnífico guion del gran Dudley Nichols, Hathaway sabe sacar partido a un reparto plagado de secundarios de lujo: Hugh Marlowe, Dean Jagger, George Tobias y, cómo no, el malo malasombra por excelencia, Jack Elam.



Frente a ellos, dos estrellas de carácter. Tyrone Power y una excelente Susan Hayward (que protagoniza un final digno de su personaje). Se dice que la película fue la inspiración de Tarantino para su The Hateful Eight: una pandilla de forajidos se apodera de la estación de la diligencia para poder atracar por sorpresa el transporte de oro que ha de pasar al día siguiente. Cuentan con la colaboración forzosa de uno de los empleados (Power) y la que creen es su esposa (Hayward), una mujer que viaja con una niña pequeña, su sobrina. Como crítica, hay que reconocer que el uso (y abuso) que se hace de la niña resulta a nuestros ojos actuales excesivo: la vemos moviéndose entre las patas de los caballos o llorando mientras los disparos impactan a su alrededor… Imposible de filmar hoy en día sin acabar en los tribunales. A destacar también que el título original, Rawhide, coincide con el de una serie de televisión que dio a conocer a Clint Eastwood a finales de los cincuenta (y que no tiene nada que ver con el film).

Ciertamente tal vez no tenga una obra maestra rotunda entre sus películas (aunque tengo bastantes por revisar) pero sí un buen puñado de excelentes títulos, incluyendo varios westerns con John Wayne (que no sólo trabajó con John Ford y Howard Hawks) y algunas perlas de cine negro como EL BESO DE LA MUERTE o YO CREO EN TÍ (por citar sólo los primeros que me vienen a la memoria). Además fue el director que llevó a la gran pantalla el mejor cómic de todos los tiempos ().

Iniciado por dead bill

"Wind River" de Taylor Sheridan, con Jeremy Renner y Elizabeth Olsen. Una joven india aparece muerta por congelación en la fria Wyoming, cerca de la reserva india de Wind River. Un cazador que elimina depredadores que amenazan al ganado ayuda a una agente del FBI a esclarecer el caso, ya que conocía a la fallecida. Una buena película que pone de relieve la situación de las reservas indias y las dificultades entre departamentos de policia en diferentes estados. No llegó a estrenarse en salas comerciales en España.

Me quedo con WILD RIVER (1960, RÍO SALVAJE) de Elia Kazan, una de sus mejores películas, con unos espléndidos Montgomery Clift, Lee Remick y (especialmente) Jo Van Fleet.

Iniciado por Alcaudón

Ciertamente tal vez no tenga una obra maestra rotunda entre sus películas (aunque tengo bastantes por revisar) pero sí un buen puñado de excelentes títulos, incluyendo varios westerns con John Wayne (que no sólo trabajó con John Ford y Howard Hawks) y algunas perlas de cine negro como EL BESO DE LA MUERTE o YO CREO EN TÍ (por citar sólo los primeros que me vienen a la memoria). Además fue el director que llevó a la gran pantalla el mejor cómic de todos los tiempos ().

¿El príncipe valiente?

Dunkerque: 9. No la pude ver en su día en el cine, y me ha parecido fabulosa. Desde el primer minuto, los tres escenarios que presenta, cada uno con su tempo, su propio ritmo, se van sincronizando y convergen al final de manera perfecta. Narración precisa, concreta, de las que consiguen contar mucho en una película relativamente corta. La música de Hans Zimmer, el personaje de Kenneth Branagh... todo está donde tiene que estar, y nada sobra. En mi opinión la película más redonda de Christopher Nolan.

Como buen fan de la ciencia ficción diría que mi película favorita de Nolan (a falta de ver su trilogía sobre Batman ) es INTERSTELLAR, una muestra del buen cine de género que está proliferando estos últimos años (léase GRAVITY (2013), PREDESTINATION (2014), MARTE (2015), LA LLEGADA (2016) o BLADE RUNNER 2049 (2017)).

Yo colocaría Dunkerque justo por delante de El Caballero Oscuro e Interstellar. Ese sería mi "podio" de Nolan.

Pues a mí me siguen pareciendo sus films más interesantes Memento, Insomnia y The Prestige. No me gustan sus films sobre Batman ni Inception, ni comparto esa valoración tan laudatoria sobre Interstellar. Hasta diría que estoy por preferir Following, a pesar de ser un trabajo primerizo (no he visto Dunkerque).

No he visto Following, pero a mí tampoco me gusta Inception, de hecho es la única de este director que no me ha gustado.

Vista La seducción (The Beguiled, 2017), de Sofia Coppola, y revisada El seductor (The Beguiled, 1971), de Donald Siegel. Avanzo que no he leído la novela de Thomas Cullinan, de 1966, de la cual ambas son adaptaciones. Respecto a los títulos en castellano, yo más bien creo que el original debería traducirse por “las seducidas”, aunque en inglés esos participios substantivados no distinguen ni el género ni el número (o sea que, si no me equivoco, también podría traducirse como “el seducido”, manteniendo una interesante ambigüedad).

Coppola ha declarado que no se trata de un remake del film de Siegel sino de una nueva adaptación. Aunque es obvio que se construye un nuevo guion (firmado por la directora) a partir del mismo texto literario, a mí sí me parece bastante un remake, porque se reproducen muchos aspectos visuales y de ambientación del film de Siegel, aunque notablemente aligerado (93 minutos frente a 105) y suavizados.

Empiezo por decir que el film de Coppola me parece una buena película… pero con un gran hándicap: el film de Siegel es excelente, y eso pesa inevitablemente a la hora de juzgarlo. Coppola elimina muchos aspectos del original: suprime totalmente el personaje de la criada negra (una decisión polémica y, a modo de ver, desacertada, porque Hallie es una pieza fundamental en el relato) y las relaciones incestuosas de la directora de la escuela con su hermano (vistas en flashbacks); suaviza la relación entre el soldado y la pequeña Amy (ese largo beso que evita que Amy hable mientras pasa una patrulla sureña); también el descaro del personaje de Carol (mucho más provocativa en la de Siegel); limita las referencias al contexto bélico y al peligro de los soldados (no muestra como los prisioneros yanquis prefieren arriesgarse a morir en la huida antes de hacerlo en la prisión; o la actitud peligrosa de los soldados sureños que visitan la casa, en una secuencia de gran tensión).

Parece como si Coppola hubiera preferido quedarse en la ilustración de un pequeño cuento cruel, un tanto atemporal, filmado de un modo bastante esteticista (aunque también el film de Siegel juega a fondo la carta estética, con una excelente fotografía de Bruce Surtees, a quien citaba Alcaudón el otro día hablando de la eastwoodiana El fuera de la ley), abandonando en cambio los aspectos más críticos. En cambio, Siegel (que además de dirigirlo, produjo el film) se implica a fondo con la lectura más acerada que se podía hacer en ese contexto histórico: una clara denuncia del esclavismo (Hallie dice que los yanquis no luchan por defender a los negros… algo que la historia ha dejado bien claro) y de la discriminación racial y económica de la población afroamericana; un alegato contra la guerra (¡en pleno conflicto bélico en Vietman!), ya desde el mismo inicio, cuando junto a unas fotos sepia de la guerra de Secesión oímos una canción tradicional antibélica (“Dove she is a pretty bird”) en la voz del propio Clint Eastwood. Para muestra, un par de estrofas:

Come all you young fellows take warning by me
Don't go for a soldier, don't join no army
For the dove she will leave you, the raven will come
And death will come marching at the beat of a drum


Come all you pretty fair maids, come walk in the sun
And don't let your young man ever carry a gun
For the dove, it will scare her, and she'll fly away
And then there'll be weeping by night and by day


Coppola imprime una dirección artística, en el vestuario, en las imágenes feéricas de los alrededores de la residencia, más idealizada,



frente a un estilo más descarnado de Siegel (las chicas visten vestidos más bastos; trabajan la tierra; son más racistas y clasistas).



Mención aparte merecen las interpretaciones. Aunque el nivel del reparto del film de Coppola es muy alto (Kidman, Dunst, Fanning, Farrell), lo cierto es que personaje por personaje me gustan más las de Siegel, empezando por una Geraldine Page inmensa, y siguiendo por Eastwood, una adecuadísima Elizabeth Hartman, una seductora Jo Ann Harris (que al parecer tuvo un afer con Clint) o incluso la niña Pamelyn Ferdin, sin olvidar uno de los personajes centrales, la criada Hallie (Mae Mercer).




En resumen, otro buen film en la carrera de Coppola, pero un tanto rutinario, que no hace olvidar ni mucho menos la obra maestra de Siegel. Si hay que elegir, no hay color.