Puede que estés mezclando la saga
"Arma Letal" con la de
"Hora Punta" que protagoniza un chino bueno,
Jackie Chan, y otro actor de raza negra,
Chris Tucker (aclaro que no he visto ninguna peli de esta saga, Hora Punta, sinceramente no me atrae nada).
En
Arma Letal 3, a Gibson, Glover y Pesci se les une
Rene Russo (actriz a la que se recordará por el "remake" de
"El caso de Thomas Crown"). En
Arma Letal 4, vuelve el equipo de la tercera, Russo incluída, y se le añade otro actor de raza negra,
Chris Rock (que un año llegó a presentar la ceremonia de los Oscar con escaso éxito y gracia), que "amenaza" con convertirse en el futuro yerno de Murtaugh (Glover) sin que éste aún lo sepa (vía embarazo oculto de su hija); y aquí el mayor y terrible rival al que se enfrentan sí que es un chino,
Jet Li.
Con cada nueva entrega la saga Arma Letal se va hundiendo más en las arenas movedizas, aunque sí que destacaría, o así la recuerdo, la muy violenta (y desigual) pelea final a muerte entre Gibson-Glover y Jet Li. Muy física, dolorosa (de ésas en las que sientes hasta el golpe y la agonía de respirar), muy bien montada y leída por Gibson y Glover (como contraste, Jet Li no mueve ni una ceja y esa idea funciona bien).
Pero de eso ya nos informará Synch cuando llegue su momento, y lo que le ha parecido. Aclaro que este subgénero para mí
mutó con el taquillazo de
"La Roca" y de alguna manera murió con
Nicolas Cage (
"Face Off" con
John Travolta, y la cachondísima
"Con Air"). La irrupción de
Jerry Bruckheimer como productor definitivo en este tipo de films supuso un primer cambio, y directores como
John Woo le dieron al género a la postre un tono más estilizado, pero menos garrulo que más o menos es el que ha imperado hasta nuestros días salvo algunas pequeñas excepciones como parece ser
"The Nice Guys", de Shane Black, que ya se ejercitó en los 80 como actor)
Para mí, el secreto del éxito de la saga de "
Jungla de Cristal" siempre ha sido el humor y una violencia tosca y atrayente, muy vistosa, que debemos a la forma de visualizar este tipo de películas por parte del triunvirato
Hill-Verhoeven-McTiernan; a veces ese humor se asoma en forma de tics bastante sutiles (léase el flirteo que maneja el compositor
Michael Kamen entre la pomposidad, la tensión y referencias humorísticas muy sutiles...esas campanillas navideñas, la aureola de odisea sin fin que otorga).
No me molesta el carácter paródico de esos altos mandos ineptos destinados a confrontarse con el héroe (y de paso a realzar su carisma y su conexión-complicidad con el público), pues en aquella época ni este tipo de films tenía un acabado tan brillante en lo formal e interpretativo como esta saga, ni seríamos tan, tan escrupulosos con ello por entonces.
Por ejemplo, la escena hilarante en la que McClane es ametrallado desde fuera de la cabina del avión en
"La Jungla 2", rematado con el hecho de las granadas que le son lanzadas por las ventanillas sin cristales para acabar de finiquitarle, y su posterior "autoeyección" en al asiento del piloto como
Pierce Brosnan en
"GoldenEye" como única opción de salvamenteo a la desesperada, toda una secuencia ésta adrenalínica e hilarante a partes iguales, supone en el lenguaje metacinematográfico la confirmación de un personaje como "referente popular heróicamente indestructible" con la inestimable COMPLICIDAD del espectador. (La misma concepción heróica "de mentirijillas" que cubre la, para mí, nada irritante escena de la nevera al aire en
"Indiana Jones y el Reino de La Calavera de Cristal"). El personaje de Indy ya no tiene que demostrar nada, se ha ganado el cielo, saldrá vivo de ésa y hasta de un enfrentamiento con el Cancerbero a las puertas del Hades si me apuras).
En la Jungla 2, hasta el villano de la función apoya esa tesis
, el
Coronel Stuart (interpretado con eficacia por
William Sadler y sabiamente alejado del tipo de villano que era Rickman), con una frase que hace suya varias veces dándole por muerto: "demasiado factor suerte"
Todo esta imaginería, esta subcultura, de estas películas que suelen mostrar chascarrillos, masculinidad guasona, bromas intrínsecas, chulería y broncas y explosiones, será convenientemente explicada, y aplicada, en la infravalorada (si acaso, demasiado alargada),
"El Último Grán Heroe", de la mano de
Schwarzenegger y
John McTiernan. Es el manual de instrucciones del género durante 10-12 años para parvulario