Los Episodios II y III no son precisamente obras de Shakespeare, pero comparados con el Episodio I, sí que lo parecen.
Episodio I es un fallo a todos los niveles. Tanto las actuaciones, como el guión, como la dirección y los efectos especiales que no son tanto como se pensaba en ese momento. La peli es, simplemente, aburrida. Al menos George Lucas hizo algo bueno en cuanto al Episodio I: hacerlo completamente irrelevante y no necesario su visionado. Creo que de todo, solo hay un par de cosas que se salvan. Pero el resto, es totalmente superfluo y no necesario. Pensadlo un momento y notareis que tengo razón.
Todos los personajes que se presentan en el Episodio I son asesinados o retirados antes de que termine la peli (Darth Maul, Qui-Gon, Canciller Valorum), otros no son importantes (Nute Gunray, Watto), o mejor presentados en otros Episodios (Mace Windu, Darth Sidious). ¿Realmente necesitamos saber que Palpatine tenía otro aprendiz antes que el Conde Dooku? No, Darth Maul es asesinado al final del Episodio I y no se le menciona de nuevo en ninguna otra peli. Puede uno pensar que Dooku es el único aprendiz. ¿Importa realmente que Obi-Wan fuera entrenado por Qui-Gon? Tampoco, el hecho que en el Episodio II se nos presente a Obi-Wan ya entrenando a Anakin al principio está bien. No tiene fallas. Qui-Gon es completamente irrelevante.
Uno puede empezar directamente con el Episodio II sin perderse nada. El texto del principio del Episodio II establece todo lo que necesita uno saber sobre las precuelas: un grupo de planetas que simplemente quiere dejar de formar parte de la República, liderados por el Conde Dooku; y la Senadora Amidala es una política que tiene que votar en medio de la discusión de ver si la República tiene que crear o no una armada. A Natalie Portman la llaman ‘Senadora Amidala’ en los primeros 4 minutos de la peli. Así que no hay problema en saber quién es quién.
¿Qué quitamos?
Cosas que ya no ves quitando el Episodio I del visionado.
Buh-bye, Binks!
Casi no ves a Jar-Jar. Jar-Jar tiene 5 lineas en el Episodio II, y ninguna en el Episodio III.
Nada de midichlorianos. Solo hay una referencia tras el Episodio I acerca de los midiclorianos, y en el contexto se puede pensar que es algo como el “ADN.”
Nada de Jake Lloyd. Lo siento Jake, tu actuación fue penosa y creo que nadie quería ver a un Vader cuando era un niño pequeño.
Nada de confusiones en cuanto a Padme/Reina. Toda la subtrama con Padme y su señuelo no tiene sentido. Está claro que es algo para que la gente diga sus cosas sin estar cohibidos por una Reina.
Menos relaciones de maestro/aprendiz. Darth Sidious entrena al Conde Dooku, Obi-Wan entrena a Anakin. Nada de otras historias entre maestros y aprendices para ensuciar la trama de fondo. Menos personajes que aprenderse y estar atentos, así que la historia está más centrada.
Nada de disputas acerca de comercio. El problema se reduce en el Episodio II a que un grupo de planetas se quiere separar de la República. Es mucho más fácil entenderlo así, sobretodo para un niño, que meterle trifulcas sobre el comercio y politiqueo por en medio.
Nada del pod racing. Aunque es una pena, dado que cuando la vi en el cine supe de inmediato que iban a sacarle tirón a eso, y lo hicieron en forma de Arcades y videojuegos. Pero no implica nada, excepto para reforzar la frase de Obi-Wan de la trilogía clásica cuando le dice a Luke: “Cuando conocí a tu padre, él ya era un gran piloto”.
Nada acerca de no tener padre por parte de Anakin. A nadie le interesa, y no es relevante, y menos sobreentender que Palpatine es el padre de Anakin por el hecho de poder controlar los midiclorianos.
Exceptuando la carrera de vainas y el ‘Duel of the Fates’, que se podrían incluir de alguna manera como más ‘flashbacks’, es mucho mejor ver el Episodio II inmediatamente después del V y Episodio III antes del VI en cuestiones de contar la historia que si incluímos el Episodio I.
¿Por qué funciona mejor?
Como ya he mencionado, esto crea mucha tensión tras el final épico del Episodio V. También se usa la trilogía original como marco de referencia para la historia de las precuelas. Vader suelta la bomba de que él es el verdadero padre de Luke, luego nos pasamos dos pelis para comprobar la teoría de lo que Vader dice y demostrarlo, y luego vemos cómo se resuelve todo. Toda esta experiencia de visionado de Star Wars funciona mejor para establecer todo el universo en sí mismo, y finaliza de la manera más épica y satisfactoria. También se empieza con las dos pelis más básicas (que no las mejores, por el episodio 4), y evita que tengas que empezar o terminar con una mierda de peli. Dos pelis de Luke, dos pelis de Anakin, y una peli que finaliza ambas historias conjuntamente.
Aparte de todo esto, el Episodio I presenta a Anakin como un pequeño y mono niño, totalmente inocente. Pero en el Episodio II rápidamente ya vemos a un chico crecido, muy impulsivo y ávido de poder, lo que mantiene la consistencia con su personaje para que termine siendo Darth Vader. Obi-Wan no parece tener nunca el control real sobre Anakin, pasándolo mal entre tratarlo como un amigo (demostrado por la primera conversación del Episodio II) y lo trata como un aprendiz (se segunda conversación, junto a Padme). Anakin nunca es un niño sin atenciones chilloso y tratando de tener atención, es un adolescente complicado que esta a falta de nada para explotar de rabia en todas sus escenas. Tiene mucho más sentido para Anakin haber sido siempre así.
En las primeras escenas del Episodio II, Padme se refiere a Anakin como ‘ese pequeño niño que conoció en Tatooine’. Los dos parecen de la misma edad en el Episodio II, así que el espectador puede sobreentender que pudieran ser amigos de niños. Esto obvia el hecho que en el Episodio I hay una diferencia de edad físicamente hablando abismal, pese a que Padme tiene 14 y Anakin 9; ergo es más consecuente con el lío amoroso. Así, sin tener el Episodio I, las escenas en las que ambos se empiezan a sentir atraidos parece basarse en una relación de amistad de la infancia que nunca vemos pero que están ahí. El hecho que la relación con Padme es uno de los detonantes para que Anakin se convierta al lado Oscuro, hacer que la historia de amor sea lo más creible es una prioridad.
Obi-Wan también tiene barba durante todas las precuelas, y Anakin Skywalker siempre lleva ropa oscura. El hecho que ambos personajes están interpretados por distintos actores en las distintas trilogías (de hecho son los únicos personajes que están en ambas), hacer que los actores tengan consistencia visual entre ambas y mantenan ese look es fundamental para reforzar el hecho de que son el mismo personaje pese al salto generacional de la producción y de los actores entre el personaje o personajes.
El ‘Machete Order’ también refuerza dos grandes momentos cruciales. George Lucas sabía que ver o producir la saga en el Orden de los Episodios se cargaría el momento que Vader revela su gran verdad sobre su paternidad, así que añadió el tema de que Palpatine fuera ‘el padre de Anakin’. Como en realidad no se nos presenta al Emperador hasta el Episodio VI, este orden mantiene la sorpresa de cómo Palpatine se hace con el control y se convierte en el Emperador. El Episodio I establece que Darth Sidious está manipulando a la Federación de Comercio durante los créditos iniciales, y es muy obvio, incluso demasiado, que Palpatine es Sidious. Pero si uno se salta el Episodio I, todo lo que vemos es a un Count Dooku liderando el movimiento separatista por él mismo. Dooku le cuena a Obi-Wan que el Senado está controlado por un Sith llamado “Darth Sidious”, pero al final de dicha peli, cuando Dooku sale de Geonosis, se encuentra con su “maestro”, el cual es el propio Darth Sidious. Esta es la primera vez que nos damos cuenta que el movimiento separatista está realmente controlado por Sidious, y es la primera vez que lo vemos, lo cual no da pie a los espectadores a relacionarlo con Palpatine (recordad, en este momento de la historia nadie ha mencionado ni nombrado a Palpatine como el Emperador que será después).
El ‘Machete Order’ (u ‘Orden a Machete’ si lo tradujéramos al castellano) mantiene el hecho que Luke y Leia no saben que son gemelos hasta cierto punto de la historia, pero en lugar de saberlo en ‘El Retorno del Jedi’ se sabe en el Episodio III, cuando Padme anuncia los nombres de los gemelos. Esto es un mejor golpe de efecto en el contexto que cuando Obi-Wan se lo dice a Luke tras la muerte de Yoda. Nos damos cuenta de ello en el momento que Obi-Wan lo hace: en el momento del nacimiento de ambos. Como nota: han pasado unas 5 horas de pelis desde el momento que se besaron Lule y Leia.
¿Qué funciona mejor?
Lo mejor de todo con el ‘Machete Order’ es la tensión acumulada y resuelta en ‘El Retorno del Jedi’.
Recordad que, en un momento del entrenamiento con Yoda en el Episodio V, Luke entra en una cueva y se ve mismo convertido en Darth Vader, y entonces se da cuenta en el mismo episodio que Vader es su padre. Luego pasamos a ver el Episodio II y el Episodio III, en los cuales vemos como su padre se pasa al lado oscuro para proteger a los que más quiere. Y luego volvemos al Episodio VI, donde Luke se enfrenta directamente al Emperador para ‘defender’ a su padre.
Recordad que tampoco vemos a Anakin como un niño, tiene la misma edad que Luke cuando lo vemos por primera vez en el Episodio IV. El persona de Hayden Christensen y su impaciencia quedan más acorde con Luke, y ese es el propósito (de tal palo tal astilla), dado que Luke es impaciente en el Episodio IV. En otras palabras, saltarse el Episodio I hace notar más las apariencias entre padre e hijo, entre Anakin y Luke. También vemos a Obi-Wan entrenar a ambos, y no hemos visto a nadie entrenar a Obi-Wan, así que el espectador junta los destinos de estos personajes en ese punto.
La primera vez que vemos a Luke en Return of the Jedi, lleva ropa totalmente negra, tal como su padre hacía. Regala a R2D2 y a C-3P0 a Jabba el Hutt, muy a pesar de los androides. Luke no aparenta ser el Jedi que proclama. Al final, cuando entra en el palacio de Jabba, la banda sonora tiene toques a lo marcha Imperial, y al entrar a contraluz no se aprecia si es Vader o Luke al principio. Luego usa la fuerza con los guardianes, ahogándolos, algo que solo ha hecho hasta el momento Vader. Nadie más hace eso.
Cuando se enfrenta a Jabba, le advierte que le devuelva a sus amigos. Él menta a Jabba que puede sacar provecho de ello o ser destruido. Además de mentarle que no subestime el poder. La última vez que una frase del palo salió, fue cuando Anakin se enfrenta a Obi-Wan. Si solo vemos ‘El Retorno del Jedi’ por sí misma, parece que Luke es puramente arrogante. Pero cuando lo vemos justo después de ‘La Venganza de los Sith’, el mensaje parece claro Luke Skywalker se ha dado al Lado Oscuro.
¿A donde quiero llegar? Pues a que al final del Episodio VI, Luke termina enfrentándose al Emperador. El Emperador explica que el ataque rebelde es una trampa y que sus amigos van a morir, y el propio Emperador sigue tentando a Luke diciéndole que coja su sable y luche. La peli trata de crear tensión en el personaje de Luke para que abraze el lado Oscuro, pero eso nunca funcionó en su momento. Por otro lado, con el contexto de cómo termina su padre tras haber visto el Episodio III, y cómo usando el poder del Lado Oscuro se pueden salvar vidas, parece que Luke sigue la estela de los pasos de su padre, todo para evitar que sus amigos mueran en una batalla que es una trampa.
Poco después, Luke se ve sobrepasado por la furia y patea a Vader, dejándose llevar por su ira. Sobrepasa a Vader con sus poderes y le corta la mano, tal como hizo Anakin con Windy en el Episodio III. Todo esto sigue llevando a la idea que Luke se converitrá al Lado Oscuro tras ver el Episodio II y III antes del VI, lo que mejora infinitamente la experiencia de ROTJ.
¿Qué es lo que no funciona mejor?
El ‘Machete Order’ no es perfecto. Hay un par de cosas a tener en cuenta a la hora de ver la saga en este orden.
La secuencia de Kamino se vuelve confusa. Los clonadores parecen haber estado esperando a Kenobi, lo que lleva al espectador a pensar si hay alguna subtrama relacionada en el Episodio I que muetra al propio Obi-Wan dando la orden de crear la armada o algo del palo. Irónicamente, en el Episodio I tampoco se explica nada relativo a Kamino y nos llega simplemente de sopetón en el Episodio II.
A Qui-Gon se le menciona una vez en el Episodio II y otra en el Episodio III. Por suerte, ambas veces son menciones menores y nada sobre la trama en sí misma, así que funciona sin problemas. Dooku explica que el antiguo maestro de Obi-Wan, Qui-Gon, fue una vez el aprendiz de Dooku; y en el Episodio III Yoda le dice a Obi que Qui-Gon ha encontrado la manera de ‘trascender’ (comunicarse tras la muerte). Es simplemente correcto, algo extraño, pero ok.
Tanto el Episodio II como el III hablan de Anakin siendo parte de una profecía, la cual nunca se llega a explicar del todo (porque se explica en el Episodio I y muy a grandes rasgos). Esto no cuadra, pero se arregla un poco en el momento de su última mención en el Episodio III cuando Yoda dice que la profecía podría haber sido malinterpretada.
Lo peor de todo es cuando Anakin vuelve a Tatooine. No sabemos que su madre es una esclava, y no sabemos que él mismo construyó a C-3P0. Cuando tiene las visiones de su madre muriendo y vuelve al planeta, Watto dice que la ha vendido. No es algo que simplemente esperes oir de la madre de un Jedi. Cuando Anakin va a casa de los Lars (a la granja por ser más preciso), 3PO le llama ‘el hacedor’ y actúan como si ya se conocieran, pero no tenemos la información adyacente del Episodio I en al que Anakin activa a 3PO. Esto simplemente realza el tema de que una de las pelis no se ha visionado. Aunque solo este es el hecho más engorroso de todo el ‘Orden a Machete’.