-- Usted trabaja en la construcción, ¿no?
-- No, no, en un supermercado...
-- Ya. Lo sabía. Pero han estado de obras hace poco, ¿no?
-- No. lo construyeron hace diez años, y no han pintado siquiera aún...
-- Entonces, será algún familiar suyo
-- Que va. No tengo familia.
-- Bueno. Estoy viendo que le va a tocar un premio en un juego de azar próximamente.
-- No juego ni a los chinos. No sé ni como se hace...
-- Pues juegue que le toca
-- No pienso...
-- En cualquier caso, puedo decirle que eso que le preocupa tanto, va a solucionarse.
-- ¿Preocuparme? Pero si yo vivo más feliz que una lombriz... No sé que preocup...
-- ¡Ya! pero su hijo si que es desgraciado.
-- Oiga, que ya le he dicho que no tengo familia...
-- Bueno, Juana, hasta pronto. Que siga usted tan guapa.
-- ¡Pero si soy un tio! ¡Que me llamo JUAN!
-- ¡Click!