La vi ayer y me pareció la más cruda de todas las películas de los Coen. Un reírte por no llorar... Los personajes están muy bien trabajados, la fotografía es exquisita, la banda sonora es inmensa y la crítica velada al mundillo discográfico es EXACTA. Muchos músicos (o artistas en general) se tienen que sentir identificados con la historia.

Eso sí, es tediosa y repetitiva en sus recursos.