Añado un breve comentario sobre un interesantísimo documental dedicado el director finlandés. Se trata de Aki Kaurismäki (2000), de Guy Girard, un capítulo de la serie televisiva francesa Cinéma, de notre temps (editado por Intermedio en DVD).
Lo más valioso del documental, que incluye breves fragmentos de siete de sus películas (Ariel, La chica de la fábrica de cerillas, La vie de bohème, Agárrate el pañuelo, Tatiana, Leningrad Cowboys Meet Moses, Nubes pasajeras y Juha), comprendidas entre 1988 y 1999, son las entrevistas con Aki, en las que descubrimos en su forma de responder que es como uno de los personaje de sus películas, eso sí, mucho más locuaz. Fumador empedernido y tremendamente socarrón, contesta a su aire las preguntas de una entrevistadora y de su amigo Peter von Bagh, director, guionista, actor y escritor, muerto en 2014, al que dedico su último largometraje hasta la fecha, El otro lado de la esperanza.
De paso, nos muestra su colección de objetos obsoletos, le vemos con sus perros,
o en algunos de sus negocios: un hotel, el cine Andorra o el Honolulu Bar (que luce el póster de Jimi Hendrix que vemos en El otro lado de la esperanza). Se declara admirador de Robert Bresson y apologeta del cine en blanco y negro de los años 10 y 20. También nos cuenta que en ese momento estaba trabajando en un guion sobre la novela del noruego Knut Hansum “Soñadores” (1904), proyecto que hasta hoy todavía no se ha concretado en nada.
Solo un pero: durante su conversación con Von Bagh dan buena cuenta de una botella de vino blanco... que enfrían poniendo cubitos de hielo en la copa. ¡No, Aki, eso no, por favor!![]()