Vista.
Una preciosidad de película, de una agradecidísima oscuridad que supera incluso a la última parte de la saga Potter. Mañana la comentaré con calma, pero aunque suene a broma lo que más me ha gustado es la fusión del mundo mágico de Rowling con el ambiente adulto, cabaretero y nocturno del Nueva York de aquellos años.
Lo que menos me ha gustado, el sobrevaloradísimo Redmayne. No soporto sus tics, sus ojitos parpadeando continuamente y sus tartamudeos incesantes.
Pero vamos, la peli es una delicia, para mí la mejor de un director tan mediocre como Yates.