De "Redux", lo único que aporta algo interesante de verdad es la secuencia de los franceses, pero por contra lastra el ritmo de la película, y hace que se diluya un poco el ambiente malsano que la película ha ido creando hasta entonces. Quizás si la secuencia se hubiese ubicado antes en el guión, la progresión que seguía la peli hubiese quedado más intacta. Y por cierto, sigo sin tragarme la milonga de Coppola con respecto a la sustitución de los créditos finales originales. Pero vamos, con o sin "Redux", la película me sigue pareciendo genial y atemporal.

De todas maneras, hay que agradecer a "Redux" la oportunidad de haber podido disfrutar de la peli en cine para los que no habíamos nacido aún en 1979. Es una pena que no se hagan más reestrenos de clásicos, aunque por desgracia parece haber una norma no escrita que dice que, para reestrenar una peli antigua, ha de estar alterada de algún modo para tener algún reclamo comercial (quizá "Grease" fue la excepción, si no contamos como alteración la remezcla de sonido en Dolby Digital).

Un saludete.