Iniciado por
Jane Olsen
A medio camino entre Berlanga, Almodóvar y Fellini, y con toques de esperpento valleinclanesco , Paco León hace una peculiar y agridulce crónica de una España en blanco y negro. Los sombríos años del franquismo quizá fueran duros para la gente de a pie, que llevaban existencias laboriosas, grises, reprimidas e ignorantes (todavía peor si tenías el infortunio de nacer mujer). Pero para la gente rica y famosa, en aquel Madrid medio plúmbeo medio canalla, se sucedían los días de dolce vita y las orgías en Lhardy, en Chicote, en la colonia del Viso, con alcohol, flamenco, estrellas de cine y toreros. Los actores están todos en estado de gracia absoluta. Los diálogos tienen chispa. El ritmo es ágil. Y yo también demando desde ya un spin-off sobre los Perón. El argumento: Ava Gardner, la imperiosa y pasional diva del cine, se instala a vivir en Madrid. En vísperas del inicio del rodaje de 55 días en Pekín, recibe la noticia de la muerte de su amigo, el escritor Ernest Hemingway. Y las autoridades franquistas de la época, temerosas de que en su casa se celebren reuniones de contenido subversivo, meten a una especie de espía entre el servicio doméstico: Ana Mari la coja, una solterona dura y silenciosa que es profesora de la Sección Femenina. Completan el dicho servicio Manolo -un tipo cínico y canalla, pero tan perdedor que es imposible no acabar cogiéndole cariño-, que fingirá estar casado con Ana Mari y hará las veces de chófer; y Pilar, una jovencita tan inocente como alocada y ansiosa de libertad. La fogarada que supondrá la pasión, la belleza, el carisma, el estilo de vida absolutamente libre y desaforado de la cazurra, altiva y generosa estrella de Hollywood, que contrasta vivamente con las costumbres de la paleta España de la época, cambiará las vidas de estos personajes grises y mediocres.
Esta serie ha logrado lo que ninguna ha conseguido desde hacía tiempo: engancharme y sorprenderme. Y es una serie ambientada en la época del franquismo, sin caer en los típicos tópicos de Cuéntame (debió haber acabado muuuuucho tiempo atrás) o Amar en tiempos revueltos (mejor no digo nada).
Brillante.