Bueno, sea quien sea el afortunado (o no, según como se mire) de continuar el trabajo de Horner, lo tendrá difícil, pero que muy difícil, para emocionarnos como lo hizo él.
El matrimonio Cameron-Honer era perfecto, con sus desavenencias como cualquier pareja, pero al final, demostraban que estaban hechos el uno para el otro.
Qué lástima, lo que hubiera dado de sí futuras colaboraciones...