
Iniciado por
T. Kurosawa
Por otro lado, Kubrick tenía un humor que en ocasiones de tan negro y tan satírico rozaba lo psicopático, irrumpiendo en sus películas de forma tan abrupta que deja a muchos espectadores descolocados frente a sus prentensiones; en otras ocasiones, su sentido del humor era muy chusco y evidente, lo cual te descoloca aún más que lo anterior. Por ejemplo, hace unos días estuve viendo La chaqueta metálica, y muchas secuencias parecían realmente bromas negras, negrísimas, y no me refiero al trato aberrante del recluta patoso, sino a las secuencias posteriores en el frente donde las declaraciones lapidarias de los soldados y sus actitudes brutales y alocadas los convierten en una especie de parodias esperpénticas de seres humanos.
Este tipo de pesimismo y negrura típicamente kubrickianos puede pasar fácilmente por profundidad narrativa o reflexión certera, pero también puede encerrar una visión excesivamente absolutista sobre el género humano: los humanos somos unos capullos los unos con los otros, pero no SIEMPRE, las personas cambian según los momentos y las situaciones y con el tiempo todos nos volvemos un poco huraños, pero en las películas de Kubrick los personajes parecen a menudo seres inmutables y si cambian, es solo para peor, para encontrarse con oscuras verdades sobre el mundo y sobre ellos mismos; Kubrick es más negro, más ateo, más nihilista y más pesimista que el mismísimo Bergman.