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Otto+
Había que comer; en aquella época se trataba de comer ante todo, pero era gente receptiva, hablo de los compositores italianos, y está claro que tenían inquietudes artísticas. Por otra parte, la década de los sesenta está reconocida como la de las coproducciones hispano-italiano-germano-chungas que quieras que no tenían algo de recorrido internacional, no mucho, pero algo es algo. A no ser que sucediera lo que ocurrió con algunas películas de terror de Mario Bava, por decir algunos ejemplos, que fueron proyectadas con un soundtrack manufacturado en USA. Lo que se comprueba en el foro FSM es que en Norteamérica este grupo de músicos son muy poco conocidos, que no es que sorprenda ya que se trata de culturas muy diferentes. Con todo, algunos de los compositores hicieron sus pinitos con gente norteamericana, pero en una relación cantidad-éxito que tampoco les diferencia mucho de las actrices italianas que intentaron explorar el Nuevo Mundo: Nascimbene es un caso muy claro; Angelo Francesco Lavagnino colaboró en un par de ocasiones con Orson Welles, o con Nicholas Ray, o Joseph Mankiewicz -un compositor éste a descubrir, ¿eh? Tiene partituras muy hermosas-; Rustichelli trabajó para Billy Wilder en Avanti!.... Piccioni tiene en su haber el mejor ítalowestern que he escuchado que se aparte del canon predominante del tándem Morricone-Nicolai, y en sus partituras dramáticas-jazzísticas está más próximo a algo que hiciera Alex North que a Mancini. Bueno, habría mucho que hablar sobre subestilos muy sesenteros -pop, lounge, bossa nova- que resultaban ideales para los jóvenes de los locos años 60. Hollywood no les sentaba bien.
Alguna vez he leído de Conrado Xalabarder, respecto a músicas para films nefastos, que "intentar insuflar vida a seres muertos pero con frecuencia de forma poco exitosa, no por culpa del compositor" (como aquí no está presente el profesor, diré que esto venía a cuento de una crítica que leí suya sobre La liga de los hombres extraordinarios de Trevor Jones, y tampoco es tan literal, intento transmitir lo mejor que recuerdo la idea que parecía desglosarse del comentario). Si acaso, habría que puntualizar, creo yo, de idea propia, que esa proyección personal iba destinada a un film en particular, o, especulando, a toda una serie de películas que durante la vasta trayectoria de Conrado haya visto y a la que el film de Sean Connery pertenecía. (Creo que fue en su crítica de Fotogramas). Pero, como tú bien dices, existen films horripilantes cuya música sí que parece elevar el despropósito a la categoría de "celebrable" (hace poco el mismo Conrado dedicó un editorial a esa categoría denominada "bandas sonoras menores de un autor" a propósito del lanzamiento de El enjambre; película ridícula, y sinsorga, recordando a Jane, que, sin embargo me produce una extraña mezcla entre pena, empatía y simpatía (gracias especialmente a Goldsmith, a Caine y a Widmark).
Respecto a Morricone, siempre he pensado que supo muy bien barajar sus opciones en el momento idóneo. Trabajó con los mejores en su país, con realizadores e intérpretes consagrados y con noveles (Bertolucci en Novecento); pero a mediados de los setenta pone ya el foco en internacionalizarse viendo el abismo que empieza a supurar y trabaja en Francia o para directores anglosajones como Terence Young o Samuel Fuller, lo que le lleva ya en los 80 a considerar trabajar para Hollywood reservándose su independencia y sin atufarse del american way of life (yo creo que por eso no le dieron el Oscar antes; estaba cantado que se lo darían, pero como castigo le hicieron sufrir -véase el caso de Malena, donde partía como favorito-), y no con cualquiera, De Palma no era un cualquiera como tampoco lo era Harrison Ford aunque su película conjunta fuera europea. O sea, que se ha sabido cuidar muy bien de "La caída del imperio romano". Lo que está claro, es que aparte de que pueda ser más o menos cascarrabias, a Morricone te lo tienes que ganar haciéndote respetar para que no te comience a responder con momosílabos :D
Por cierto, tengo curiosidad, ¿cuáles crees que son las mejores partituras de Ennio durante el siglo XXI?