Vamos a explicar un poco ese "cómo no podría ser de otra forma". Puede parece obvio, pero cuando te pasas 11 años, que se dice pronto, leyendo, estudiando, copiando, transcribiendo, e incluso corrigiendo la música de otra persona prácticamente a diario, pues es natural y comprensible que influya en tu propio estilo compositivo.
A Marianelli también le pasó: durante su formación, Wallfisch estuvo mas apegado a las vanguardias y la música electrónica que Marianelli, y cuando llegó el momento de musicalizar V de Vendetta, el italiano pidió ayuda al inglés para los fragmentos electrónicos de ese score (pocos, poquísimos, pero originales y llenos de ritmo e inventiva).
Porque ni Orgullo y Prejuicio (con Purcell y Beethoven como principales referentes), ni Los Hermanos Grimm (Elliot Goldenthal, pero el Goldenthal de, pongamos, Final Fantasy, que se dice pronto -esa música orquestal densa e hiper compleja- con gotas del Danny Elfman primerizo), habían tenido ni rastro de electrónica.
Goldenthal también fue un referente claro a la hora de componer V de Vendetta (se menciona en las notas del compacto, de hecho), pero en esta ocasión SWAT y Heat fueron los títulos clave. Así, una orquesta musculosa, diáfana, nada post procesada (con todas sus secciones brillando con vigor, y toques, otra vez, del Elfman de principios de los 90), se combina con cosas como sintes, texturas electrónicas o los platillos de una batería tocados de manera suave y rítmica.
Ilustro.
Nótese que las armonías de la Obertura 1812 de Tchaikovsky abren el disco -y la película- con arreglos a lo de Danny Elfman -esos metales-, lo cual es muy divertido, sirviendo de base soterrada al propio tema principal de Marianelli. Ya, ya se que me estoy dejando llevar y puede ser difícil seguirme, pero los compositores europeos tienen cierta tendencia a intelectualizar su música, porque les sirve para tener una estructura clara, y a mi particularmente eso me encanta.
https://www.youtube.com/watch?v=G7MyQo6EH-w
El resultado es espectacular, claro. ¿Y donde se deja ver la impronta clásica y tradicional del italiano?. En los segmentos líricos y cálidos, que sorprendentemente los hay en abundancia (esas maderas a menudo en primer plano), en la exquisita y delicada orquestación y en el hecho de que nada aturulla o deviene en un caos sonoro, pese a su densidad y complejidad.
V de Vendetta contiene, por cierto, el corte favorito del compositor, el que hasta la fecha más le ha costado componer, con sus múltiples secciones, sus cambios de tono tempo y ritmo (esas flautas rítmicas del segmento inicial todavía le sacan una sonrisa), y donde incluso se permitió el lujo de meter una parte central semi virtuosa para piano solo tocada por el propio Wallfisch. En este corte introduce también el motivo de la liberación (o de la perdida del miedo), que luego explotará en el archifamoso (y sobreutilizado hasta el hartazgo), corte Evey Reborn.
https://www.youtube.com/watch?v=_AojZ7eE4Zw
Una maravilla.