Vista ayer y en más de una sesión, me ha costado.

La primera entrega me resultó atractiva y muy entretenida. No al nivel tan alto que trascendía en las redes sociales, pero una película muy potable dentro del universo Marvel y de las más sólidas entre las recientes de Los Vengadores.

Pero esta Wakanda Forever pertenece al grupo de las difíciles de fumar, no tiene ni pies ni cabeza. Presenta a los Atlantes y poco más.

Se me ha hecho pesadísima y, salvo la excepción Sam Raimi y el multiverso de Dr. Strange, este motor se está gripando. Seguro que no en taquilla, pero en calidad, cada vez me decepciono más con los contenidos Disney/Marvel (incluyendo los de Sony) recientes.

Me quedo con la madre de Black Panther, la única con capacidad interpretativa para sacar a relucir algo destacable.

Olvidable, pesada y que me ha tenido muy desconectado. He estado fuera todo el metraje, salvo los minutos iniciales de marcado y respetuoso homenaje fúnebre.