Es algo bastante común que la primera toma de contacto con Blade Runner resulte en rechazo e incomprensión. Echando un vistazo a las críticas del estreno, hubo muchísimas que la votaron entre neutra y negativamente. No digamos ahora, cuando ha subido a la categoría de mito. Es más fácil y cómodo ir a atacar ese mito que no es fácil de digerir sin una voluntad propicia.

Es natural que en posteriores acercamientos se empiecen a apreciar los valores que tiene.

Y sí, la voz en off puede ser motivo de discordia, pero incluso en su singularidad, ayuda a una parte del público a entrar en situación. Aunque igualmente a otra parte le provoque rechazo.