La censura y el rechazo a obras elaboradas en otros momentos históricos en razón de lo que posteriormente se considera política o moralmente correcto, es una práctica intolerante y aberrante que algunos (la Disney entre ellos) han abrazado con un entusiasmo y frenesí dignos de mejor causa.
En el caso concreto de "Canción del Sur" la acusación no ha sido tanto de racismo como de una supuesta distorsión de hechos, presentando a un protagonista de color que no es continuamente maltratado y parece vivir feliz, dentro de lo que cabe, interactuando positivamente con un niño blanco.
El autor de los cuentos originales, Joel Ch. Harris, nació en 1848, se crió en Virginia y conocía perfectamente las condiciones de vida de los negros en el Sur del país, no era racista y se manifestaba abiertamente en contra de la segregación racial. En su obra se limitó a recoger y recordar las historias y cuentos que circulaban por las plantaciones sureñas cuando era niño, y las fue publicando en la prensa antes de recopilarlas en libros. Siempre defendió que su intención había sido preservar las fábulas que había escuchado y podían perderse. A esto habría que añadir que la acción de la película se sitúa después de la guerra de Secesión, y no durante la vigencia de la esclavitud en el Sur.
De poco han servido los argumentos que se dieron cuando la Disney la consideró inaceptable. Incluso los pronunciamientos de algunos medios activistas afroamericanos a favor de la tesis integradora de la película fueron desestimados. Se consideró que era una monstruosa y aberrante distorsión de hechos. Es curioso que alguien piense que nunca, en ningún caso, por aislado que fuera, pudiera darse una relación positiva interracial. Es más, que presentar tal cosa, semejante "imposibilidad", en una fábula infantil donde se entremezclan los personajes reales con dibujos animados de animales que hablan pueda ser gravemente pernicioso por irreal.
Por razones de más peso, se podrían prohibir "El nacimiento de una nación", "Lo que el viento se llevó", "La diligencia", "El mercader de Venecia", "Otelo", etc. Prácticamente todo, porque siempre se podrá aducir que el argumento no se ajusta exactamente a hechos históricos comprobados, o en la obra aparecerá un personaje negativo que, por raza, sexo, ideología, características físicas, etc, un determinado colectivo puede sentirse aludido, atacado, ofendido o discriminado.
La estupidez humana es así. Y la Disney se ha puesto al frente de la cruzada no sólo prohibiendo "Canción del Sur" sino alterando otros títulos de su filmografía o pidiendo perdón público por los motivos más absurdos.
https://www.newsweek.com/disney-plus...nsored-1498006
https://ptoneto.wordpress.com/2020/0...red-on-disney/