Desde luego, Slinker. Has dado también en el clavo.
Estos que alguna vez (me incluyo) hemos comprado algo de este gente (en mi caso prensado), y que somo lo peor de lo peor, da la casualidad que seguramente seamos a la vez gran parte de los que mantenemos el negocio (poco o mucho) del cine doméstico en España. Ya sea comprando estupendas ediciones de A Contracorriente o Vertigo, por citar algo, o blockbusters de las majors.