Fue gracias a cada una de las editoras por las que el material fue editado (creado) y distribuido. Ahora la gente que trabajaba en esas empresas con varias tareaas, se encargan exclusivamente de la segunda parte, la distribución, pero la creación sigue corriendo de cuenta de las editoras originales, que han desestimado la distribución directa de lo que producen. De ahí que sigamos teniendo discos compartidos con otros países. Si Arvi fueran editores locales, no sería así, y las autorías serían específicas para España.