Volviendo al tema. Es lógico que nos hagamos preguntas sobre por qué estamos sufriendo estas infraediciones, y que tratemos de imaginarnos las causas y aplicar la lógica para buscar una explicación plausible (si es que la hay), pero no pasan de ser hipótesis y especulaciones porque desconocemos tanto los términos del acuerdo entre Arvi y Universal como la mecánica interna de consecución de cada título editado.
No tengo ningún interés en poner a Arvi en la picota si el responsable directo de estas chapuzas es Universal (que buena parte de la culpa tendrá). Desconozco el tanto por cierto de responsabilidad achacable a cada uno. Lo que sí sé -y se comprueba en cada lanzamiento- es que, desde hace un tiempo, se están editando películas Universal en BD con calidades iguales o inferiores a las de un DVD. Y que de esas mismas películas circulan copias con muchísima mejor calidad en ediciones de otros países, plataformas digitales e incluso en televisiones convencionales: es decir, que los materiales en buenas condiciones existen, como todos sabemos.
Podemos pensar entonces que Arvi simplemente actúa en España como brazo logístico de Universal, que ni pincha ni corta, ni decide ni elige: recibe unos masters sobre los que no tiene la menor supervisión ni control, se los pasa a una duplicadora (al parecer MPO), distribuye el resultado a los comercios y se acabó. En tal caso, la culpa de que aquí se elaboren BDs a partir de masters de desecho (los que se hicieron para pases de TV hace décadas o para DVDs) sería directamente de los directivos de Universal que, al parecer, habrían acordado con Arvi que podían verter cualquier producto de baja calidad en España, sin molestarse lo más mínimo en que sus ediciones cumplan los mínimos requisitos exigibles a un BD. Es más, imponiendo que la edición española sea una chapuza, contando con que Arvi igualmente la comercializará.
Si el acuerdo consiste en eso, lo que me parece más dudosa es la teoría según la cual Arvi esté actuando como consejera u orientadora de lo que se ha de editar aquí. Es más, tampoco parece lógico que sea quien escoja qué películas se lanzan cuando ni siquiera tiene capacidad alguna de elegir o saber qué clase de master existe o cuál le van a imponer para su comercialización. Puestos en estos términos, Arvi sería un mandado de Universal, que pone a la venta como respetable BD aquello en lo que ninguna empresa seria querría verse involucrada.
La pregunta sería entonces ¿por qué Universal decide que en nuestro país se pueden y deben arrojar, a través de una empresa colaboradora como Arvi, los caducos masters que tenían cogiendo polvo en sus almacenes? ¿Por qué no facilitarle a Arvi aquellos masters de los que disponga con calidades propias de HD? ¿Es una iniciativa despectiva o punitiva de la propia Universal? ¿Una propuesta de Arvi para servir de cauce de desagüe a cualquier subproducto de la productora?
Difícilmente nos enteraremos de las interioridades de este asunto. Ni tampoco creo que nos interese más allá de la mera curiosidad.
Lo importante del caso, lo grave, sea quien sea el responsable principal o el subsidiario, es que se están poniendo en circulación, con aparente garantía de calidad, productos en pésimas condiciones, ediciones que no corresponden a las prestaciones de la Alta Definición, pero que pretenden pasar por tales porque están presentadas en un disco BD y una cajita azul, como si en un BD no pudiera grabarse igualmente el contenido de un VHS cochambroso y proclamar triunfalmente que España es el primer país del mundo en que tal película está disponible en Blu ray.
Esto no es un caso de una edición aislada deficiente o el empleo ocasional de un master equivocado, es una estrategia de comercialización de subproductos maquillados para que parezcan lo que no son.