¿Mercado libre? Permítame que me ría (



). Uf, bien, como iba diciendo. El mercado libre perfecto es un ideal, por supuesto, paro el del Home Video, parcelado por las barreras proteccionistas autoimpuestas de las zonas ABC y de las costosas licencias por territorios e idiomas es especialmente restrictivo, comparado, en sectores parecidos, con el de la música y la literatura. En estos dos últimos, en la misma depauperada España, el comprador dispone de una oferta que le da mil vueltas a la del cine. Ya les gustaría a los cinéfilos que hubiera aquí los equivalentes videográficos a editoriales como Asteroide, Alba o Acantilado, por mencionar sólo a las que empiezan por la A.