Entendí perfectamente, porque leo todos tus posts, que tú no habías pedido ninguna prohibición (y me hubiera extrañado que lo hicieras dado tu talante). No entendí igual tu frase "Yo todavía no se quién ha pedido que se prohiba nada" porque me pareció que realmente te extrañabas de que se hablase de prohibición sin que nadie hubiera aludido previamente a tal cosa; del mismo modo, entendí que la frase siguiente ("Solo se pone de manifiesto lo que pasa en otros sitios") también se refería al debate y no exclusivamente a tus intervenciones en él. Queda claro, pues, que tu no pides nada ni en un sentido ni en otro (aunque supongo que tu opinión tendrás acerca
de cerrar hilos o dejarlos abiertos).
Respecto a lo legal/ilegal, comprendo tu ejemplo del muro (no es la primera vez que lo empleas), aunque no estoy seguro de que sea equivalente al caso que debatimos. Suponiendo que sí lo sea, quedaría claro que el único modo de demostrar que la declaración inicial se ha incumplido (o que era falsa y escondía la voluntad de delinquir) es presentar una denuncia y demostrar documentalmente que ese muro ha invadido propiedad ajena. Mientras tanto, la chorizada no sólo queda impune sino que, a todos los efectos administrativos, será ¿correcta? ¿permitida? ¿tolerada?... El vecino transgresor seguirá teniendo derecho a contratar servicios para su vivienda, pagará sus impuestos municipales y vivirá sobre el terreno del vecino con todas las bendiciones administrativas, mientras no se demuestre que su obra excedió lo declarado. Es decir, para deshacer el entuerto el propietario invadido habrá de hacer valer sus derechos en vez de aparentar que está conforme con lo hecho. No sé muy bien cómo se resuelven estos asuntos si el vecino afectado acepta la obra sin la menor oposición.
Cuando uno pide licencia de obra para algo, no es extraño que los técnicos del Ayuntamiento se pasen por el inmueble para inspeccionar si todo está de acuerdo con la solicitud inicial. Pero si esa inspección preventiva no se produce... ¿puede llegar a entenderse legalmente que, al no mediar denuncia, el vecino esquilmado está de acuerdo con que la obra invada su propiedad y que, por tanto, no ha habido daño alguno sino, en todo caso, una pequeña irregularidad en la licencia inicial?
La diferencia que veo entre este ejemplo de competencia municipal y la transgresión de la propiedad intelectual es que ésta última supone no ya una mera apropiación de lo ajeno sino una comercialización masiva en la que ya hay muchos más implicados que los dos vecinos y la oficina de urbanismo del ejemplo. Aquí ya entran empresas duplicadoras, distribuidoras, publicidad en los medios, puntos de venta, etc. Y más afectados: desde las otras empresas del sector que deberían entender estas prácticas como intrusismo y competencia desleal (algo así como lo que ocurre con Uber y los taxis) hasta los consumidores, pasando por los canales de venta que estarían comercializando material absolutamente ilícito. (¿O sin denuncia no se considera así?)
Y volvemos a la pregunta del millón: dada esta situación y su propagación ¿cómo es que nadie en el sector mueve pieza? Porque yo entiendo que la justicia en España es como es y que el tema de derechos resulta espinoso (aunque en estos casos tampoco entiendo muy bien que a la documentación del titular legítimo pueda oponerse nada) y que, en consecuencia, pelear judicialmente cada título (y ya son cientos) no se considere viable, pero ¿cómo es que no hay ningún pronunciamiento público desde las empresas supuestamente afectadas? ¿por qué las asociaciones del sector no reclaman ante la Administración que regule sensatamente las condiciones generales para poder editar y que las empresas estén obligadas a demostrar que poseen los derechos de una obra antes de comercializarla? No sé cómo funciona esto en el ámbito de la edición de libros, pero no parece que se den tales casos, y menos con semejante volumen de actividad.
Igualmente. Por eso no estoy a favor de que se cierren hilos donde poder charlar y debatir sobre lo que sea de nuestro interés.